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El príncipe Haakon de Noruega revive la hazaña de los ‘héroes de Telemark’

El heredero de la corona noruega se embarca en una caminata por la columna del Tinn con las fuerzas especiales

El príncipe Haakon de Noruega durante el 75 aniversario del sabotaje de la hidroeléctrica de Vemork.
El príncipe Haakon de Noruega durante el 75 aniversario del sabotaje de la hidroeléctrica de Vemork.Instagram
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Vemork 1943. Varios miembros de las fuerzas especiales noruegas se despliegan sobre una planta hidroeléctrica, tras caminar varios días por la nieve, con una única misión: Sabotearla para evitar que los alemanes se hicieran con la bomba atómica. Esta operación, una de las más importantes de la Segunda Guerra Mundial, fue revivida en primera persona por el príncipe Haakon de Noruega el pasado 28 de febrero. Las imágenes han visto ahora la luz.

Parapetado con un traje de nieve táctico y los esquíes al hombro, como si se tratara de un personaje de la película de Anthony Mann Los héroes de Telemark, el heredero de la corona noruega recorrió la columna del Tinn, siguiendo la misma ruta que hace 75 años transitaron los activos de las fuerzas especiales noruegas que participaron en esta fase de la Guerra del agua pesada. La historia cuenta que un grupo de 10 comandos, entre los que se encontraba en conocido grupo Grousse, se infiltraron en la planta hidroeléctrica de Norsk Hydro en Vemork el 27 de febrero de 1943, después de recorrer gran parte de la columna del Tinn, que desemboca en la parte de atrás de la fábrica. Tras reducir al único vigilante de la planta las tropas especiales noruegas hicieron explotar la instalación. Durante la operación se perdieron 600 litros de agua pesada (óxido de deuterio) uno de los componentes de la bomba atómica. Un arma que, de haber sido obtenida por los nazis, podría haber cambiado por completo el curso de la historia.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Noruega se mantuvo como uno de los países de la resistencia contra los alemanes, gracias a la decisión del rey Haakon VII, abuelo del actual rey Harald V, para plantarle cara a Adolf Hitler.

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