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Trabajaba detrás de un mostrador de Estée Lauder en los grandes almacenes Sacks de la Quinta Avenida de Nueva York en los noventa. Hoy, su marca de cosméticos Too Faced ha sido comprada por Estée Lauder por 130 millones de euros. La de Jerrod Blandino, el maquillador que ha redefinido la cosmética popular, es una historia clásica del sueño americano. A punto de cumplir 48 años, la empresa que fundó junto a su marido Jeremy Johnson se acerca a las dos décadas y Blandino lo celebra posando en Instagram junto a una de sus clientas más ilustres, Madonna. La cantante, que también fue de adolescente una de sus grandes inspiraciones, compartió la misma imagen junto a él y el producto estrella de Too Face, la máscara de pestañas Better Than Sex (mejor que el sexo).

En la foto también aparecía el conocido dermatólogo y cirujano plástico Paul Jarrod Frank, médico de referencia de celebridades y mujeres ricas afincado también en la avenida del lujo de la Gran Manzana y autor de frases polémicas como: "La gente de veintitantos años debería considerar empezar a ponerse botox”. Jarrod colabora habitualmente con marcas de cosmética. Lo hizo precisamente con Estée Lauder o con Madonna para su línea MDNA, y ahora parece que está en ciernes una colaboración a tres bandas con la reina del pop y Blandino. Todos comparten la misma pasión, u obsesión, por minimizar todo lo posible los efectos del paso del tiempo en el rostro.

No se sabe si es mejor que el sexo, pero el rímel de Blandino es el más vendido en Estados Unidos, y su producto favorito. Jarred también inventó la primera sombra de ojos brillante en un intento por rebelarse ante la sobriedad de los años del grunge. De Madonna dijo que la vio “dominar el mundo con un corsé de Gaultier sin mostrar debilidad. No es sexy para un hombre, solo para ella misma”. Recientemente fabricó una base de maquillaje dedicando parte de las ventas a la fundación Born This Way de Lady Gaga, contra el acoso escolar y a favor de la diversidad sexual y de género. Comprometido con diversas causas, sus productos son 100% libres de experimentación con animales y por eso ha renunciado a entrar en el mercado chino. “Amo a los animales. No estaremos presentes en China hasta que haya alternativas al testeo animal aceptadas por su gobierno”, declaró hace poco en una entrevista. “De un icono a otro. Comprometidos a cambiar el juego de la piel y la belleza”, titulaba Madonna su foto junto a él en las redes sociales.

El doctor Jarrod asegura que prueba todos y cada uno de los tratamientos de su clínica en él, especialmente los tratamientos de botox, de los que es un vehemente defensor. “Me inyecté por primera vez con 27 años. ¿Cuándo limpias tu habitación? Lo haces antes de que se ensucie. Algunas personas tienen arrugas a los 25, y otras no tienen ninguna a los 40”. Los cosméticos de Blandino están en plena expansión. Acaba de abrir su primera tienda en la londinense Carnaby Street, y está inaugurando otros puntos de venta en aeropuertos de todo el mundo. Jarrod declaraba hace poco que no pensaba lanzar su propia línea de tratamientos, pero se declara apasionado de la innovación y le encanta el desarrollo de productos y el marketing. Su foto de Instagram parece indicar lo contrario. De una cena en casa de Madonna con Jarred Blandino podría surgir la gama de maquillaje y cuidado de la piel definitiva.