Nuestro modelo educativo en cuestión
Estos días se han venido sucediendo noticias dramáticas —asesinatos, acosos, violaciones, agresiones sexuales— protagonizadas por niños de entre 12 y 15 años. Son sucesos que cuestionan nuestro modelo de sociedad, nuestra ética, la carencia de valores y la educación que se imparte.
Como catedrático jubilado en 2011, me atrevo a seleccionar algunas de las cuestiones que perjudican gravemente la educación: el poco dinero que se destina a ella en nuestro país, la falta de un pacto educativo verdadero, el desbarajuste legal. La escasa implicación de las familias, las ilusorias expectativas que se crean en torno a los hijos, la falsa creencia en que todos, o casi todos, rozan la excelencia, el excesivo optimismo en sus posibilidades. La escasa valoración social de los docentes, la falta de apoyo a su labor y el debilitamiento de su autoridad frente a padres y alumnos. En ocasiones, el excesivo protagonismo de las AMPAS, una mayor profesionalidad de los equipos directivos y, por último, que la educación reciba la consideración social que realmente merece.— Raimundo Pérez Castro. Altea (Alicante).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.