Jack Brooksbank, el camarero de alta cuna del que se ha enamorado la princesa Eugenia

La familia real británica se prepara este 2018 para dos bodas, la de Enrique de Inglaterra y la de la princesa Eugenia. Pero mientras de Meghan Markle, la actriz con la que el príncipe Enrique inició una relación hace menos de dos años, se sabe casi todo, son pocas las informaciones que ha habido sobre Jack Brooksbank hasta el anuncio de su boda de este lunes. Y eso a pesar de que llevan juntos ocho años. ¿Quién es el hombre que ha enamorado a la hija menor de los duques de York y nieta de la reina Isabel?

Quien el próximo otoño se convertirá en el último miembro que entra en la familia real británica es hijo del contable George Brooksbank y Nicola. Alguien que de joven rechazó estudiar una carrera en la universidad y un trabajo en la city londinense, a pesar de haber estudiado en el prestigioso colegio Stowe de Buckinhamshire (donde el curso cuenta unas 12.000 libras anuales y estudiaron Raniero de Mónaco o el fundador de Virgin sir Richard Branson) porque quería perseguir sus sueños en el negocio de la hostelería y los clubs nocturnos. Lo que le llevó a empezar a trabajar como camarero.

Cuando la princesa Eugenia, de 27 años, le conoció en 2010 a través de amigos comunes en la lujosa estación de esquí Verbier (Suiza), Brooksbank, de 31 años, era camarero de Devonshire Terrace, un restaurante de Londres. Con los años, ha llegado a trabajar en los pubs, clubs y restaurantes más famosos y prestigiosos de la capital británica, como el Admiral Codrington de Chelsea. Tras conocer al empresario Piers Adam, se lo llevó a trabajar a The Markham Inn, en Chelsea, donde estuvo tres años y conoció al príncipe Enrique y se empezó a relacionar con la monarquía británica. De ahí pasó a ser uno de los mánagers del club nocturno Mahiki, en el barrio nocturno de Mayfair, uno de los más exclusivos de la ciudad y uno de los favoritos de Enrique de Inglaterra y de su hermana la princesa Beatriz, así como también de los más jóvenes de la realeza británica.

Eso sí, el joven tiene también unos ilustres antepasados. Entre ellos se encuentran Stamp Brooksbank, gobernador del Banco de Inglaterra durante el siglo XVIII y está relacionado con James II de Escocia. Además, su bisabuelo sir John Spencer Coke era el hijo del segundo conde de Leicester, quien ocupó el cargo de Caballero Usher del Rey Jorge VI entre 1938 y 1953. De hecho, Jack y Eugenia son familiares, aunque muy muy lejanos. Sara Ferguson, madre de la futura novia, es la tataranieta de lady Julia Coke, hija de tatarabuelo del futuro novio. Tras su enlace, que se celebrará en otoño en la iglesia de San Jorge del castillo de Windsor (el mismo lugar en el que se casarán el 19 de mayor Enrique de Inglaterra y Meghan Markle) es probable que Isabel II le convierta en conde.

Su trabajo y sus relaciones le llevaron a ser nombrado el año pasado como embajador en Reino Unido de Casamigos, la marca de tequila fundada por el actor George Clooney y Rande Gerber, esposo de la modelo Cindy Crawford. Hoy tiene su propia empresa de distribución de bebidas. “Me voy del trabajo a las 11 de la noche. No soy un gran bebedor. La gente cree que vamos mucho de fiesta, pero realmente somos muy tranquilos. Para mí, el mejor plan cuando salgo del trabajo es irme director a casa a ver un DVD”, dijo en el pasado en unas declaraciones al Daily Mail. Uno de sus sueños, según él mismo ha contado, es tener una cadena de pubs. Amigos cercanos a la princesa han asegurado a medios británicos que a ella nunca le ha importado que Brooksbank fuera camarero, es más, que lo que le gusta de él es que renunciara a la universidad para trabajar duro por su pasión.

La relación entre la princesa Eugenia y Jack Brooksbank, que se hizo pública en 2011 cuando acudieron juntos a las carreras de Ascot, vivió su momento más complicado cuando la hija de Sara Ferguson y Andrés de Inglaterra se mudó en 2013 a Nueva York para trabajar en una casa de subastas. Durante los años que vivieron en continentes diferentes mantuvieron su relación a distancia.

Desde hace años, parece ser uno más de la familia, pues ha estado presente en numerosas reuniones familiares y ha ido de vacaciones con los padres de su hoy prometida. La última reunión familiar a la que acudió fue a la celebración del 32 cumpleaños de Enrique de Inglaterra en Balmoral, en septiembre de 2016, en la que recibió el visto bueno de la reina Isabel para casarse con su nieta. Aunque el compromiso, según anunció el palacio de Buckingham este lunes, no se produjo hasta un viaje de la pareja a Nicaragua a principios de este mes de enero.