Los jerséis de la revolución de Hollywood
El compromiso social y político de las estrellas ha saltado a la moda
La petición era vestir de negro contra la desigualdad y los abusos, y (casi) todos lo cumplieron en los Globos de Oro. Pero la actriz Connie Britton le añadió algo más a su estilismo de negro impoluto: un jersey de cashmere en el que se leía la frase bordada: “Poverty is sexist” (La pobreza es sexista). Su foto llenó los medios y desde las redes sociales no tardaron en resaltar la ironía de un mensaje así en una prenda que cuesta 380 dólares. Ella se defendió: por un lado, 100 dólares están destinados a la organización Campaign for Female Education; y, por otro, alegando que “un vestido de 5.000 dólares tampoco habría añadido nada a la conversación”. El resultado fue que la prenda, diseñada por la marca Lingua Franca, estaba agotada al día siguiente. Pero tampoco es el primer gran éxito de esta marca creada por Rachelle Hruska McPherson hace poco más de un año y medio y que solo vende estos jerséis de cashmere bordados con mensajes que sacan partido de la actualidad, ya sea el impulso feminista, el movimiento anti-Trump o bromas de Internet.
La primera palabra que bordó ella misma en rojo sobre un jersey azul marino fue algo tan simple como “booyah”. No lo hacía pensando en crear una marca de moda, pero la subió a su cuenta de Instagram y en seguida le llegaron peticiones de amigos. Bien es cierto que Hruska McPherson, casada con el hotelero Sean McPherson, tiene amigos en las altas esferas neoyorquinas, muy relacionados con el mundo celebrity; pero desde que decidió lanzar la marca, no ha necesitado hacer publicidad, los famosos se la hacían por ella. De DiCaprio a Kristen Bell entre sus clientes, Meryl Streep fue la última en ponerse en público —en el programa de Ellen DeGeneres— uno de sus jerséis: un modelo de raya marinera en el que se lee Time's Up, el nombre y eslogan de la asociación que ha formado junto a otras actrices. De hecho, ese jersey en concreto forma parte de un encargo específico que le hizo la actriz Reese Witherspoon a Lingua Franca.
Rachelle Hruska ve su marca como un Robin Hood. Por cada prenda dona una parte a organizaciones benéficas y su objetivo es que su ropa la sigan usando las estrellas como pancarta. “Intentamos introducir un diálogo en la alta moda”, ha dicho a The New Yorker. Su último diseño es “Oprah for Pres” (Oprah Presidente).
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