Maestro Miguel Chicote
En la fotografía que ilustra la columna de Manuel Vicent del pasado domingo, Ortografía, aparece un maestro dando clase a sus alumnos. Era Miguel Chicote, mi padre, y el pueblo, Arganda del Rey, donde tiene una calle con su nombre. No fue un simple maestro que terminada su jornada laboral cerrara la escuela hasta el día siguiente. Por las tardes, sin cobrar ni un céntimo, dio clases gratis a los chavales con más inquietudes pero sin medios económicos para que pudieran seguir estudiando; y aprendió el método braille para enseñar a leer a Eugenio, un chico ciego. Y lo consiguió. Fue un hombre bueno, del que aún se acuerdan algunos de sus alumnos, hoy ya jubilados, y del que nos orgullecemos nosotros, sus tres hijos.— Enrique Chicote Serna. Arganda del Rey (Madrid).
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