¿Socialdemocracia? ¿Liberalismo?

Se acaba de publicar un ameno librito —poco más de cien páginas— de gran interés: Memorias dialogadas (Deliberar). Se trata de una conversación entre el profesor de Humanidades y editor José Lázaro y el conocido catedrático de Derecho Administrativo, y de otras muchas cosas, Francisco Sosa Wagner. Lázaro pregunta, y a veces opina, y Sosa responde, desgrana sus cavilaciones al hilo de su variada vida. Un tipo de libro muy habitual en Italia y Francia, pero poco frecuente en España.

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Se tratan muchos temas de forma divertida y aguda —no podía ser menos con Paco Sosa— , pero quiero centrarme en solo uno de ellos, el de las ideas políticas del entrevistado, que nunca se ha desentendido de la política a partir de un tronco común que ha variado muy poco y que Sosa plantea con claridad: "Como otros pregonan el orgullo gay, yo me enorgullezco de mis convicciones liberales y socialdemócratas". Así lo indica su vida política: en la clandestinidad y la transición militó en el partido de Tierno Galván, después en el PSOE, donde ocupó cargos relevantes en la Administración y, durante unos años en UPyD, partido del que fue eurodiputado.

¿Es eso posible hoy: ser liberal y socialdemócrata? Creo que sí, se trata incluso de una manera de pensar muy extendida, con la que yo mismo comulgo, pero poco confesada en público. En la España de los siglos XX y XXI, el término liberal, como también sucede con el de federalista, es todavía maldito. O eres liberal o eres socialista: en ambos bandos hay sectores que los contraponen, no se puede ser ambas cosas a la vez, hay que escoger. Sin embargo, la práctica indica más bien lo contrario. Veamos.

¿Quién ha construido la Unión Europea? También lo dice Sosa: democristianos, socialdemócratas y liberales. Pero, añadiría yo, ¿quién ha construido, tras la segunda guerra mundial, los estados que formaron el primer núcleo de la UE? Estas dos mismas patas ideológicas más los democristianos, que participan de ambas.

Sosa va más atrás y dice que sus convicciones provienen de Ferdinand Lasalle, Berstein, los fabianos británicos, Jean Jaurès y, entre los españoles, Besteiro y Fernando de Los Ríos. Entre los más cercanos enumera a Willy Brandt, Helmut Schmid, Olof Plame, Bruno Kreisky y Felipe González. También podría haber añadido, entre otros teóricos a Stuart Mill, Keynes, Bobbio, Rawls y Habermas, o, entre los más políticos, Beveridge, Togliatti, Mèndes France, Jean Monnet, Michel Roccard o Carlos Solchaga, para acabar en la actualidad con Manuel Valls o Macron.

¿Liberales? ¿Socialdemócratas? ¿Derechas? ¿Izquierdas? Quizás debamos aclararnos. Algunos discurriendo y pensando, en serio y sin complejos, prejuicios ni manías. Otros, probablemente, necesitarán ir al diván del psicoanalista.