Hablamos con D’Valentina, la reina del trap soul con solo 17 años

Cada día aparece un nuevo rey de la música urbana, a la misma velocidad con la que olvidamos quién ostentaba el título anterior. Lo sabe D’Valentina (Santander, 2000) que escribe canciones en tiempo récord y cuya huella artística (y digital) se remonta tan solo al mes de junio, cuando colgó en YouTube un remix de Travis Scott, Goosebumps, tan inesperado como fascinante.

“Fue algo que tenía pendiente conmigo misma. Sabía que tenía un don, que podía cantar. Estaba todo el día mordiéndome las uñas porque no hacía nada con ello y un día me puse a escribir y ahí empezó todo, más o menos”, explica esta joven con un estilo entre el dancehall y R&B más próximo al de artistas como IAMDDB o Paigey Cakey que al que se espera encontrar en una ciudad bien del Norte, donde por cierto, ya la empiezan a reconocer. “Ver como sube todo es una alegría y también es extraño. Vivo en un sitio pequeño, pero que la gente por la calle sepa quien soy me resulta un poco raro. Y todavía me queda camino, espero”.

Las marcas tampoco han tardado en echarle el lazo. “No sé si llamarlo suerte, pero se me han acercado muchas compañías de ropa. A mí siempre me ha gustado mucho la moda y lo retro”. La firma La Ti Go la ha escogido para protagonizar su última campaña, y si tenemos en cuenta que los chicos de La Tienda de las Gorras ficharon a Dellafuente tras su primer bolo en Granada y artistas como el cantante Jesse Baez han protagonizado varios editoriales para ellos, es que estamos ante algo más que un fenómeno viral. “Me llamaron ellos porque querían que fuese imagen de su nueva línea. También estaban haciendo a la vez un proyecto con NAUTICA x LIL YACHTY, así que me fui para Madrid, aproveché e hicimos las fotos”, recuerda. “Es algo triste, pero es algo obvio que lo físico y lo visual son muy importantes. Intento que sea atractivo, pero siempre me pongo la ropa que me gusta”.

Dice que de pequeña sus padres le inculcaron el valor por la música aunque su formación es la de una persona que bucea por SoundCloud y que ha crecido sin fronteras gracias a Internet. Incluso a la hora de hablar de sus raíces jamaicanas y londinenses. “Hay quien dice que han influido en mi música, pero yo pienso que no. Cualquier persona de Eslovenia o España puede hacer lo mismo que yo he hecho. Sin mi origen londinense obviamente no podría escribir en inglés, pero no, no me han afectado para nada”, dice esta estudiante de bachillerato con referencias de lo más dispares. “Yo siempre echo la vista hacia atrás cuando hablo de mis ídolos, pero es que son tantos… Aaliyah, Rihanna, Travis Scott, A$AP Rocky. Lily Allen también me inspiró mucho cuando era pequeña y Stevie Wonder, que parece una tontería pero me ha marcado mucho”.

Para ella tampoco existen barreras a la hora de mezclar sonidos o idiomas, y en este spanglish melódico ha encontrado todo lo que necesita para expresarse. Su mantra es que tenga ritmo y que no te lo puedas sacar de la cabeza. “No me cierro a nada, pero me atrae el dancehall porque tiene muchísimo juego. El trap a veces suena más monótono, pero el dancehall cambia que flipas. Es muy variable”. Fue así como nacieron sus tres temas: Bounce, Checks y Nothings Forever. “Buscaba algo un poco pegadizo. Yo tiendo a darle mucha importancia a la letra y a estos detalles. La canción de Nothings habla de eso, de hacer todo en el momento y de sentir más las cosas, que nada es para siempre, que nada importa. Tampoco tiene un significado muy profundo, pero algo significa”, bromea.

Y si tenemos en cuenta las reproducciones (más de 170 mil) y los comentarios (cerca de 300) que le auguran un buen futuro, parece que lo ha conseguido. “A mí lo único que me tiene que importar es lo musical. Claro que leo los comentarios y veo cosas positivas y negativas, pero lo llevo bastante bien. Cada uno tiene su opinión y tampoco me influye hasta el punto de volverme loca y cambiarlo todo”, dice al respecto.

La rapidez también ha marcado su ritmo de composición. “Es curioso porque Checks la escribí en siete minutos porque tenía prisa. Y como me hizo gracia, me puse un cronómetro y Nothings Forever la saqué en diez minutos. Ahora intento currármelo un poco más, la letra tiene que tener algo de sentido”, bromea. De la improvisación también han salido sus videoclips. “Fue algo muy gracioso porque Nothings Forever fue totalmente improvisado. Solo pensamos en el sitio y en que Marina y Franki iban a salir conmigo. Teníamos pensado varias tomas pero al final lo rodamos en una cantera que había aquí al lado de mi casa. La cabeza pensante es Raúl (Ruls Roshe) que se encarga del tema audiovisual”, explica. “Checks fue mucho más pensado porque queríamos mantener la calidad”.

Todo ha pasado tan rápido para D’Valentina que no duda a la hora de reconocer el hype, aunque tiene una solución (mucho más tradicional) para trascender. “Yo siempre he dicho que todo depende del trabajo que yo le ponga. Claro que importa quien lo escucha o cuantas personas, pero depende de cómo me esfuerce yo. Si sigo trabajando mi música no caerá en el olvido. Porque la gente lo masca, vuelvo a sacar algo y lo vuelve a mascar. Yo creo que va así. No me da miedo caer en el olvido porque todo es fruto de mi trabajo. Tampoco me gustaría, obviamente”.

De momento está centrada preparando un nuevo EP que verá la luz a principios de año. “Va a haber mucho trap soul. Creo que es algo nuevo porque yo no he visto a nadie hacer esto en España y ese era mi objetivo. Traer este género que me encanta a la industria”. Aunque su sueño a largo plazo va más allá de las etiquetas. “Desde pequeña siempre he querido que lo que hiciese llegase a ser internacional. Se empieza por casa, hay que ir construyendo esto, pero mi objetivo es que mi música tenga tantos estilos que cualquiera pudiese identificarse con ella”.