Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, primer acto oficial tras anunciar su boda
El príncipe y su prometida se dan un baño de masas en Nottingham, donde visitan un centro de prevención y lucha contra el sida y un programa de ayuda a niños desfavorecidos
No podía ser de otra manera. Desde que el pasado lunes se anunciara el compromiso entre Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, se ha señalado por igual la carrera de la estadounidense como actriz así como su faceta filantrópica. Así que en el primer acto oficial de la pareja, el príncipe y su prometida han viajado a Nottingham, donde han llegado en tren, para visitar una ONG que lucha contra el sida y por la prevención de las enfermedades sexuales así como un proyecto local que ayuda a niños desfavorecidos para apartarles de la violencia. Desde primera hora de la mañana, varias vallas bloqueaban el paso a los curiosos que se han acercado para ver a la pareja y felicitarles por su boda. Y ambos se han acercado a saludarles, han estrechado manos y se han hecho selfies.
El primer acto oficial de la pareja de este viernes a su llegada a Nottingham tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de la prevención del sida. Coincidiendo con el día mundial del VIH, asisten al acto de la organización Terrence Higgins Trust organizado en el Nottingham Contemporary para recordar las vidas perdidas a causa de esta enfermedad y celebrar al mismo tiempo el progreso que se está produciendo para combatirla. Una cuestión que ha estado en varias ocasiones en la agenda de Enrique de Inglaterra, quien en una ocasión se sometió a una prueba de VIH que se transmitió en vivo en el Facebook de la familia real británica para hacer hincapié en la importancia de realizarse ese análisis de sangre. Un tema de vital importancia para él, pues su madre, la fallecida Diana de Gales, desempeñó un papel fundamental para acabar con el estigma de quienes padecen esta enfermedad.
Después, Meghan Markle y el príncipe Enrique se dirigirán a la Academia de Nottingham para conocer a profesores locales involucrados en el programa Full Effect, una iniciativa que cuenta con el apoyo de la fundación de los duques de Cambridge y Enrique de Inglaterra y que trata de apartar a los niños de familias empobrecidas de la violencia.
Aún faltan por conocer detalles de la boda real, por ahora el palacio de Kensington solo ha informado de que la pareja se casará el próximo mes de mayo en la iglesia de San Jorge del palacio de Windsor. Muchos medios británicos han señalado que su elección se debe a que no querían un enlace con demasiada pomposidad y que los novios escogieron un lugar cercano a los abuelos de Enrique de Inglaterra, pues no hay que olvidar que el duque de Edimburgo se ha jubilado de la vida pública a sus 96 años y que la reina Isabel, de 91, ha empezado a ceder mayor protagonismo en eventos públicos a su hijo, el eterno heredero Carlos de Inglaterra, y a sus nietos. Mientras, la pareja tiene previsto realizar viajes por todo Reino Unido para ir conociendo más de cerca el país.
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