Las mejores frases de la primera biografía oficial de Paul McCartney

Hasta 2013, Paul McCartney nunca había dado permiso para que alguien contara su vida. Y curiosamente escogió a Philip Norman, un escritor y periodista, biógrafo de John Lennon, al que hasta ese momento había considerado como un enemigo implacable. El 'beatle' más reservado y celoso de su intimidad accedía, al fin, a que alguien pusiera por escrito sus vivencias. Esta versión oficial es la que recoge el libro Paul McCartney. La biografía, que ahora publica en España la editorial Malpaso.

En este relato de vocación enciclopédica aparecen todos los momentos, artísticos y personales, que han convertido a Paul en un mito de la historia de la música pop. Un recorrido que arranca en un barrio obrero de Liverpool y que tiene paradas en sus distintas parejas, su relación con las drogas, su intimidad con John Lennon o su rechazo del papel de Yoko Ono como quinto miembro (no oficial) de los Beatles. Estas son algunas de las palabras que Norman le dedica a Sir Paul en su libro.

EL ADIÓS DE LOS BEATLES: “DON’T SAY HELLO”

“Se defendió con vehemencia de las acusaciones que le llegaban de todos los lados de que había provocado esa destrucción apropósito. “Yo no he dejado los Beatles –protestó–, Los Beatles han dejado de ser los Beatles pero nadie quería ser el que anunciara que la fiesta había terminado. No le sirvió de mucho: los medios, de manera casi unánime, lo acusaron de un egoísmo y una arrogancia desmesurados […]”.

ARRESTADO EN JAPÓN

“Pero la verdad es que él siempre había corrido riesgos imprudentes con las drogas y que se había salido con la suya tantas veces que tal vez había llegado a creerse invulnerable. Y había muchas sospechas de que Linda le ayudaba a ello; de hecho, después del arresto en Tokio se rumoreó que en realidad habían encontrado la sustancia en el equipaje de ella y que Paul asumió la responsabilidad”.

LAS ‘MUERTES’ DE PAUL

“Los rumores sobre las posibles muertes de miembros de los Beatles no eran ninguna novedad. Paul ya había sido objeto de unos cuantos iniciados por personas que trataban de sacarles dinero a los periódicos o que simplemente querían descubrir dónde vivía. Alguien llamaba a su oficina y decía que lo habían matado en Manchester o en Glasgow, con la esperanza de que le respondieran que estaba sano y salvo en su casa, en St. John’s Wood”.

"SÍ, CONSUMO LSD"

“La víspera de su vigésimoquinto cumpleaños llegó la prueba de su sensación de invulnerabilidad. Este conocido maestro de la evasión cortés y del lenguaje no comprometido se convirtió en el primer Beatle –de hecho, en la primera gran estrella pop– en admitir en público que consumía LSD. Fue como una extraña repetición del episodio de John sobre ser “más populares que Jesús”.

JIPIS SIN DROGAS

“Al final del primer día de adoctrinamiento en Bangor, John, Paul y George ofrecieron una conferencia de prensa junto con el Maharishi para anunciar un importante beneficio: iban a dejar el LSD. “No se puede tomar drogas para siempre –declaró Paul–. Llegas a un punto en que tomas quince aspirinas al día aunque no te duela la cabeza. Estamos buscando algo más natural. Y es esto. Pasamos por una experiencia"

¿CELOSO DE LENNON?

“A Paul siempre le irritó que la posteridad le considerara a él como el lado melódico, agradable y seguro de la sociedad Lennon-McCartney y a John como el rebelde, el experimentador y el iconoclasta. Ese reparto de papeles se había decidido en Liverpool y luego en Hamburgo, donde él siempre se había quedado en segundo plano, sintiéndose un intruso provinciano, mientras que John se rodeaba de los círculos intelectuales y artísticos”.

LOS NIÑOS BUENOS DEL POP

“Su aspecto era, para la época, más revolucionario que cualquier otra banda pop anterior o posterior a ellos: no sólo por los peinados, sino por las chaquetas de cuello redondo, las grandes sonrisas en lugar del tradicional malhumor de las estrellas del rock, el asimétrico bajo modelo violín […]. Juntos eran más locuaces, encantadores e inteligentes –y, por encima de todo, más graciosos–, que cualquier otro artista pop anterior a ellos”.

¿QUIÉN ERA EL QUINTO BEATLE?

“Yoko, mientras tanto, siguió demostrando que su visita a Abbey Road no sería cosa solo de un día. Venía todas las tardes con John y pasaba cada minuto sentada en un taburete a su lado. Cuando él quería hablar sobre algo que estaba cantando o tocando, ya no recurría primero a Paul o a George Martin, sino a ella. No se separaban ni un momento; incluso cuando John utilizaba el baño de hombres, Yoko lo seguía, no solo hasta la puerta, sino que entraba con él”.

LINDA VS. YOKO ONO

“Linda, en cambio, era la amabilidad personificada para los empleados de Paul y parecía avergonzada si tenía que pedirles el más mínimo favor. “Jamás habría enviado al mensajero de la oficina a comprarle Tampax, como la japonesa”, dice Tony Bramwell”.

ASÍ SE COMPONE UN CLÁSICO

“Componer canciones sigue siendo algo que me encanta hasta lo más hondo pero, al comienzo, siempre está ese momento de “¿seré capaz de hacerlo?”. Al principio no hay nada… solo yo al piano o con una guitarra y entonces, si hay suerte, surge esa sensación asombrosa de “¡Eh, he escrito una canción!”. La sensación que notas cuando lo haces… no hay nada que se le parezca”.

CONCIERTOS SORPRESA CON LOS WINGS

“Un gigante del pop que se presenta sin anuncio previo arrastrando consigo a su esposa, sus hijas y sus animales domésticos para preguntar, con bastante humildad, si él y su banda podían tocar para los estudiantes. La forma que Paul escogió para reafirmar su grupo Wings consistió en dar conciertos sorpresa, la misma idea que antes había considerado que salvaría a los Beatles. La diferencia era que ahora se proponía demostrara que todavía tenía lo necesario para actuar en un escenario y que lo haría empezando desde cero”.

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Autor: Philip Norman.

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