_
_
_
_
_
Porque lo digo yo
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Traición

No hay economía que pueda jugar con la seguridad de quien te ha elegido para salvaguardarla

submarino argentino ARA San Juan.
El submarino argentino 'ARA San Juan'.Argentina Navy
Maite Nieto

Amar, votar y trabajar tienen algo en común que va más allá de ser verbos de la primera conjugación.

En todos esos actos  —unos más placenteros y frecuentes que otros, es cierto— la confianza es el cemento que los consolida. Y si ese es el sentimiento que les da sentido, la traición abre paso a las sombras. Quien pone fe en una pareja, trabajo o siglas políticas espera que su entrega obtenga complicidad, continuidad y seguridad, según el caso.

De amores y trabajo juzguen ustedes, que cada uno tenemos experiencias propias. Pero en cuanto al sufragio existen líneas rojas sea cual sea el color de quien reciba el encargo de trazarlas.

Si un gobierno envía a un grupo de 44 miembros de su Armada a vigilar las aguas del Atlántico en un submarino no es admisible que los riesgos provengan de que el buque debería formar parte del atrezo de una película de los ochenta.

Los argentinos opinan que el ARA San Juan estaba "para atar con alambre". Y a mí esta música me suena a la misma chapuza que el Gobierno español cometió con los militares a quienes obligó a volar en el Yak-42. Otro transporte para el museo, que se estrelló en 2003 y que causó la muerte de 62 soldados cuando regresaban de cumplir misión en Afganistán.

En uno y otro caso la vileza es patente. No hay economía que pueda jugar con la seguridad de quien te ha elegido para salvaguardarla. Y no hay temor a las consecuencias que justifique ejercer de trilero con los muertos y el dolor de sus familias. Eso se llama traición y solo queda desear que las familias de los marinos argentinos no tengan que esperar 13 años para obtener el triste consuelo de una condena por negligencia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Maite Nieto
Redactora que cubre información en la sección de Sociedad. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local de Madrid, subjefa en 'El País Semanal' y en la sección de Gente y Estilo donde formó parte del equipo de columnistas. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_