La filosofía explicada por Teminator: llega el cómic que arrasa en Internet
'Cómics existenciales' sitúa a Platón, Kant o Simone de Beauvoir en medio de un bosque, un bareto o una oficina. “Olvidaste una cosa Bentham-9000, uno no nace siendo el puto jefe, se convierte en el puto jefe”
No miento si digo que este cómic ya existía en mi cabeza hace mucho tiempo. Me pasé los años universitarios rodeada de estudiantes de filosofía, y ellas ya descontextualizaban a los filósofos y filosofas que estudiaban y los ponían a discutir de las cosas más absurdas. He ido encadenando carcajadas página a página, disfrutando de las diferentes tiras cómicas. La imagen de Leibniz queriendo un bocadillo de choricillos se me repite sin parar en la cabeza, la de Kant intentando ligar o "chulesco" Camus siendo callado una y otra vez por la imponente Simone de Beauvoir.
Rebobinemos. Pensemos por un segundo qué pasaría si mezcláramos a filósofos y pensadores de toda la Historia -Platón, Wittgenstein, Beauvoir, Kant, Spinoza o Hannah Arendt-, en medio de un bosque, en un bareto, en una oficina de trabajo o en un tribunal. Imaginaros que los juntamos a todos jugando un partido de fútbol americano o en el mismísimo cielo. El ingeniero de software Corey Mohler (Portland,1985) es capaz de trasladar la filosofía de toda esta lista de autores a contextos improbables con una trascendencia y humor insospechado. Desde que creó la web Existential Comics en 2013, ha publicado 161 cómics con 121 filósofos diferentes como personajes. Un site que recibe más un millón de visitas por mes y es uno de los sitios web temáticos sobre filosofía más populares de Internet.
Ahora, Cómics existenciales ofrece la oportunidad de disfrutar a través de sus páginas de mini relatos que pivotan con equilibrio, entre la reflexión sosegada y el chiste fácil. En la actual adaptación que la editorial Stirner ha hecho al castellano del webcomic original se han reunido en un solo tomo y a todo color, más de cien de sus mejores tiras protagonizadas por los pensadores estrella de la Historia de la Filosofía.
El cómic se divide en 8 capítulos distintos: revolución, libertad radical, angustia, desasosiego, autenticidad, ansiedad, ambigüedad y un lapidario octavo capítulo, la vida carece de sentido y después te mueres. Hay algunos extras un tanto naifs a los que debo confesar, no me he podido resistir... ya sé cómo dibujar a Marx y al mismísimo Sartre. Para dibujar a Marx solo necesitas seis sencillos pasos, muchos círculos, trazar una especie de papa Noel, cambiarle la chaqueta, quitarle el gorro y pintarle un bigote muy oscuro. Dibujar a Sartre ya es otra historia porque implica hacer uso de la libertad radical.
Como no podemos destripar cada una de las tiras, desde Stirner han tenido la amabilidad de dejarnos compartir y comentar algunas.
El genio de Descartes
Es sin duda una de mis tiras favoritas, hace referencia al genio maligno de Descartes en las Meditaciones metafísicas, un experimento para dudar de absolutamente todo. De lo único que no parece dudar el bueno de René, o quizá también, es de la bondad de Dios. En el cómic sin embargo, Dios y el genio maligno engañan a Descartes, le hacen incluso creer que existen las jirafas y los canguros. Dios y el genio maligno básicamente flipan con la ingenuidad del pobre René, se tiran de los pelos viendo lo panoli que es. Sin embargo, el suspicaz René, que se huele toda la tostada, acaba escribiendo precisamente que todo es un engaño.
La vindicación de los derechos de Mary Wollstonecraft
La viñeta dedicada a Mary Wollstonecraft, filósofa feminista del siglo XVIII y autora de Vindicación de los derechos de las mujeres, recuerda su enfrentamiento con Edmund Burke por defender que las mujeres deberían ser educadas igual que los hombres. Según cuentan las crónicas, ambos podrían ser tertulianos agresivos de cualquier televisión actual. Sus movidas son antológicas. Las opiniones de Wollstonecraft sobre la mujer e incluso la defensa que hizo de la Revolución Francesa fueron incompresibles para Burke, pero muy aceptadas para la sociedad, al menos hasta su muerte.
Tras su fallecimiento, su marido William Goldwin quiso mostrar la vida moderna que su mujer había llevado, pero provocó todo lo contrario: los hijos fuera del matrimonio, su ateísmo… La sociedad no estaba preparada para su forma de vivir y sus obras fueron condenadas al olvido. En el cómic podemos verla enfrentarse y vacilar a Burke, y cómo este se vale de su vida personal para desacreditarla. ¿Dos siglos después y seguimos exactamente igual?
Friedrich Nietzsche: Director de Recursos Humanos
¿De verdad podemos imaginar a Nietzsche de director de recursos humanos de una empresa? Mohler lo hace. Para Nietzsche la humanidad de su tiempo estaba entrando en una época de crisis, a medida que esta “mataba a Dios”. Mientras la existencia de Dios fue creída como algo incuestionable, el sufrimiento era una especie de esperanza que formaba parte de un plan más alto. De repente, tenemos a seres incapaces de entender su nacimiento y su muerte, comprender esta existencia después de la proclamada muerte de Dios era una tarea complicada. Igual de complicado que hacer que ese empleado que tiene proverbios animosos para cada día del año, comprenda que no hay esperanza que debe aceptar activamente la filosofía negadora de la vida. ¡Suerte con el rebelde Nietzsche!
Los alemanes juegan al Monopoly
Esto son cuatro filósofos alemanes, Carnap, Freud, Nietzsche y Karl Marx, jugando al Monopoly. Pues mientras Freud analiza los motivos ocultos de por qué cada cual ha elegido una ficha determinada (ya sabéis que el coche es la más fálica de las piezas), Nietzsche, haciendo gala de una voluntad férrea, se afana por tener propiedades de todos los colores aunque no sea el objetivo del juego. Hasta que llega Marx que es un desastre para las finanzas personales y decide mirar el precio del juego al grito de ¡¡¡REVOLUCIÓN!!!
Terminator: las crónicas de Simone de Beauvoir
Siempre nos han hecho creer que la filosofía era cosa de señores, como el arte. En realidad, como todo. Sin embargo, en Comics existenciales han decidido darle a Simone de Beauvoir y a otras filósofas un protagonismo especial, el que se merecen. Simone es la que más páginas ocupa de todos los pensadores, la que más viñetas protagonizada directa o indirectamente. Aparece a lo largo de todo el cómic casi siempre al lado de sus compañeros existencialistas, cuestionando a Sartre y vacilando a Camus, y es a ella, a la que le dedican también un extra como mujer maravilla. La viñeta final de esta tira sirve para hacernos a la idea de la épica que envuelve esta parte del cómic. En ella vemos a Simone apuntando a la boca de Bentham, pitillo en boca: “Olvidaste una cosa Bentham-9000, uno no nace siendo el puto jefe, se convierte en el puto jefe”.
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