Tamara Falcó, organizadora y portavoz de la boda de su hermana Ana Boyer
Asegura que Mario Vargas-Llosa está invitado a la celebración y descarta la presencia de los hijos del primer matrimonio de Miguel Boyer
Natural y espontánea, la hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó, cuenta con el favor de los medios en los eventos a los que acude. En su última aparición pública en los premios de la revista Marie Claire, celebrados el pasado martes en Madrid, Tamara Falcó aclaró malentendidos sobre relaciones familiares y se convirtió en portavoz de algunos detalles sobre la próxima boda de su hermana Ana Boyer con el tenista Fernando Verdasco.
Tamara Falcó (35 años) fue la copresentadora de la gala y consiguió salir airosa de su bautizo ante el micrófono haciendo gala de soltura y sentido del humor, además de afirmar en referencia a sus creencias religiosas que se había “encomendado a la Virgen” antes de subir al escenario. Convertida en la organizadora de bodas extraoficial de su familia (se encargó de la de su hermano Julio José con Charise Verhaerten en 2012 en la finca El Rincón, propiedad de el marqués de Griñón), ahora también ayuda a su hermana Ana Boyer con algunos detalles de la celebración que tendrá lugar durante el puente de diciembre en una isla del Caribe que se mantiene en secreto hasta ahora.
Aunque dijo que sabe poco sobre la boda porque los novios lo están preparando a su manera, afirmó que imagina “que lo tienen todo controlado porque Ana está muy tranquila”; aunque también declaró que “aún quedan bastantes cosas por hacer”.
Igualmente desmintió y corroboró según qué noticias que han surgido en torno a las relaciones con distintos miembros de su familia. Por ejemplo, manifestó que es un bulo que Ana Boyer no haya invitado a su boda a Mario Vargas Llosa, actual pareja de su madre. Sin embargo, descartó la asistencia de los hermanos que Ana tiene por parte de su padre Miguel Boyer, hijos del exministro socialista y su primera mujer Elena Arnedo. Cuando le preguntaron sobre si habían sido invitados contestó: “Es que está sobreentendido. Realmente, con los que ha tenido relación Ana es con los hermanos por parte de madre”.
Y se pasó de una boda a otra y volvió a surgir otra polémica familiar: ¿ha cambiado la excelente relación que tenía Tamara Falcó con su padre, el marqués de Griñón, a raíz de su matrimonio con Esther Doña? Ella respondió que “la relación con mi padre es magnífica, que es lo que me interesa”. Y volvió a recurrir a la frase “por motivos personales”, para justificar su ausencia tanto de la ceremonia civil como de la fiesta de celebración de la unión de la pareja, que tuvieron lugar el 22 de mayo y el 22 de julio respectivamente. “Yo quiero a mi padre con locura”, añadió, “Él está formando su nueva vida y lo entiendo. Esther es su mujer, y yo eso lo respeto”.
En este mismo sentido aclaró que en el último evento en el que coincidieron sus padres con sus respectivas parejas –la gala de reapertura del Teatro Real de Madrid– posó junto a Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, no para evitar una imagen junto Esther Doña y su padre, Carlos Falcó, sino “porque llegué a la fiesta con Mario y mi madre desde casa y hubiese resultado raro esperar para entrar con mi padre y Esther”.
Tamara, que durante un tiempo participó en la organización de los eventos de la finca El Rincón, propiedad del marqués de Griñón, ha centrado su trabajo en la moda. Primero como autora de un blog sobre el tema que se publicó hasta principios de 2017 en la revista ¡Hola! y en la actualidad está inmersa en el diseño de su propia colección que, según sus propias palabras, verá la luz el próximo mes de febrero.
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