Todo lo que '50 sombras de Grey' ha hecho por la liberación sexual
Bondage, dominación, masoquismo y kink. El estigma sobre las sexualidades alternativas sigue pesando sobre sus practicantes
BDSMK es una asociación cuyo fin es ofrecer visibilidad, información protección a los practicantes de BDSM y el kink en general. Para quienes tengan dudas, las siglas BDSM responden a un total de seis palabras: bondage (ataduras eróticas), disciplina, dominación/sumisión (control que una de las personas involucradas ejerce sobre la otra) y sadismo/masoquismo (práctica que obtiene placer a partir del dolor físico o psicológico). El kink por su parte viene a conglomerar toda práctica sexual que pueda ser considerada no convencional, retorcida o alejada de la costumbre. Si en nuestros días se hace necesaria una asociación de estas características es porque el enorme estigma sobre las sexualidades alternativas sigue pesando sobre sus practicantes, inundando sus vidas de prejuicios, desinformación y amenazas. “En el siglo XXI hay una verdad que debería resplandecer con luz propia: ninguna forma de sexualidad es mala, perversa o pecaminosa siempre que se lleve a cabo con el consenso libre y entusiasta de todas las personas que participan. Sin embargo no es así”, reza el manifiesto de su web oficial, tratando de dejar las cosas claras desde el primer párrafo.
Nos hemos puesto en contacto con la asociación para hablar sobre las formas de apoyo que ofrece a la comunidad, las dificultades que encuentran sus miembros, los cambios que se experimentan desde dentro y sobre cómo ha afectado el impacto de 50 sombras de Grey a la percepción del público en torno a esta escena. Para responder nuestras preguntas contamos con Andrés, que ha consensuado sus respuestas con toda la Junta de la Asociación, y afronta así la cuestión de los prejuicios: “El sambenito de que el BDSM es maltrato siempre va a estar ahí, me temo. Mucha gente no entiende ni quiere entender que disfrutamos con prácticas sexuales extrañas, y que ello no tiene por qué implicar maltrato ni opresión de ningún tipo. La fama que ha alcanzado 50 sombras de Grey, sin embargo, ha permitido normalizar de algún modo estas prácticas. Ya es posible hablar de ello en público en muchos ambientes, y la mayoría de sex shops ofrecen juguetes para acercarse al BDSM, como paletas o cintas para atar.” Si la saga de E.L. James ha brindado algún beneficio al mundo supongo que ha sido el de darle ganas de experimentar. Pero no de cualquier manera.
APRENDIENDO CON SEGURIDAD
Desde BDSMK otorgan una gran importancia a la formación, el pilar básico de las prácticas saludables, consensuadas y seguras. En este sentido, abarcan un amplio campo de actuación dirigido a públicos de todos los niveles y realizan talleres de varios tipos. Por un lado, cuentan con actividades periódicas como el punto de información que ponen cada dos semanas para que cualquiera pueda ir a informarse, o las BDSMKañas, una tertulia de carácter mensual. También hay otras actividades sin periodicidad, unas ocho o diez al año, que por ejemplo incluyen una charla de introducción al BDSM, un taller de primeros auxilios, una mesa redonda sobre 50 sombras de Grey, una charla sobre cuestiones legales, talleres sobre bricosado (fabricación artesanal de juguetes sexuales), etc. El público asistente varía mucho dependiendo de la actividad, desde los curiosos que se acercan al punto de información hasta los veteranos que asisten al taller de bricosado. “En todo caso, todas nuestras actividades son abiertas y, salvo que haya que cubrir algún gasto extraordinario, gratuitas. Eso quiere decir que todo el mundo puede asistir a todo lo que hacemos.”
“En el siglo XXI hay una verdad que debería resplandecer con luz propia: ninguna forma de sexualidad es mala, perversa o pecaminosa"
PROTECCIÓN Y RESPETO
La protección contra los depredadores es un debate muy común en las comunidades de sexualidad no convencional. Si desde BDSMK detectan dentro de la asociación un depredador o una persona irrespetuosa en general, pueden instruir un expediente sancionador y echarle. “Pero claro”, explica Andrés, “la mayoría de la gente no está dentro de la asociación. Estas comunidades tienden a ser más o menos cerradas y a estar metidas dentro de un armario, lo cual complica la gestión del problema: si una persona ha sufrido maltrato no tiene nada fácil explicarlo fuera de la comunidad, por ejemplo.” Gestionar estos temas es complicado, pero he aquí algunas de las estrategias más efectivas que se usan en pro de la protección:
- Centrarse en el consenso como base de todas las prácticas para alejar de la comunidad a posibles depredadores y ayudar a posibles víctimas.
- Ofrecer consejos para detectar a personas tóxicas: que alguien no quiera hablar de seguridad, ponga mala cara ante tus propias estrategias de autoprotección o insista en que los límites no existen son indicadores bastante corrientes.
- Cambiar el medio, para que conductas tóxicas que están aceptadas dejen de estarlo. Por ejemplo, se ha vuelto común que los locales tengan expuestos códigos de conducta, algo que hasta hace pocos años era raro.
- Hacer caso a la fama de alguien. Puede que las víctimas no se atrevan a hablar públicamente, pero no hay que subestimar el poder de las redes de cotilleo. Parece una broma pero no lo es. Si una persona te cuenta que X no es recomendable, puede ser su opinión. Si tres, cuatro, cinco personas que no se conocen entre sí te cuentan que X no es recomendable por razones diferentes, a lo mejor es que X no es recomendable.
- Si un caso se hace público, responder apoyando a la/s víctima/s.
“Nos tomamos muy en serio la generación de espacios seguros, especialmente para las mujeres. Nuestra filosofía se basa en el consenso, y no puede surgir si una de las partes está manipulada u hostigada, por lo que vetamos esta clase de comportamientos en nuestras actividades.”
EL CAMINO DE LA VIRTUD
Andrés me confirma que se percibe un cambio de actitud entre los miembros más jóvenes de la comunidad y los más antiguos: “Si algo define a la escena BDSM hoy en día es la palabra diversidad. Tenemos en el mundillo personas de todos los géneros, que se aplican los roles y etiquetas que quieren, por ejemplo. Hay muchas personas que disfrutan de esto solo como algo sexual y que apenas usan protocolo, y eso está bien mientras les funcione y lo disfruten. Esta apertura de miras cambia también la forma en que funciona la comunidad. Por ejemplo, hoy en día ya no es aceptable llamar a una persona por su rol antes de haber consensuado ese punto con ella.”
Un brindis por los buenos modales, porque nadie tiene derecho a exigirte ningún tratamiento sin previo consenso, y un par de invitaciones, una para leer y la otra para pasear: “A quienes nos preguntan por libros solemos recomendarles BDSM 101, traducido como Introducción a las técnicas y a su significado de Jay Wiseman y The new topping book / The new bottoming book de Dossie Easton y Janet Hardy. Pero lo verdaderamente importante es acercarte y vivirlo.”
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