Uno de los atracadores de Kim Kardashian le pide perdón
Cuando está a punto de cumplirse el millonario atraco a la estrella de televisión, uno de los implicados le envía una carta en la que se arrepiente por lo que le hizo
Cuando está a punto de cumplirse un año del mediático atraco a mano armada a Kim Kardashian en París, uno de los asaltantes le ha pedido perdón según revela el portal TMZ. Aomar Ait Khedache, de 60 años, admitió el pasado enero haber entrado en la habitación del hotel de París, apuntado con un arma y robado las joyas, valoradas en 10 millones de dólares, de la estrella de la telerrealidad. Ahora en una nota escrita a mano y en francés, el criminal lamenta el daño psicológico que le hizo sufrir a Kim Kardashian y su familia.
“Me acerco a ti, como ser humano, para decirte lo mucho que me arrepiento de lo que hice, y lo mucho que me conmovió verte llorar [imágenes que salieron en uno de los programas del reality show familiar]. Quiero que sepas que simpatizo con tu dolor, el de tus hijos, tu marido y tus seres cercanos”, escribe el asaltante. “Espero que con esta carta me perdones poco a poco el trauma que te hice pasar por mi acto”.
Allegados a la celebridad han asegurado al portal de cotilleo que la esposa de Kanye West no ha aceptado la disculpa y que cree que es un truco para parecer arrepentido de cara al juicio. El texto se lo hizo llegar primero a uno de los jueces del caso y más tarde llego a manos de los abogados de Kardashian, que fueron quienes tradujeron sus palabras.
Eran casi las tres de la madrugada del 3 de octubre de 2016 cuando cinco hombres armados y vestidos de policía entraron por la fuerza en el complejo residencial de lujo, situado en el céntrico y elegante barrio parisino de La Madeleine. Primero maniataron al vigilante en la recepción, al que amenazaron con un arma. Tres de los asaltantes se quedaron vigilando la puerta de acceso y dos de ellos entraron en la habitación de Kardashian, donde la estrella estaba sola ya que su guardaespaldas no se encontraba en el edificio. Fue maniatada y encerrada en el cuarto de baño mientras le robaban las joyas.
"Kim fue atada, amordazada y le envolvieron la cabeza con cinta adhesiva. Le pusieron ataduras de plástico alrededor de las muñecas, pero consiguió quitárselas retorciéndose las manos”, indicó una fuente próxima a la estrella de la televisión tras el atraco. "Estaba histérica, pero no gritó. Sabía que tenía que guardar silencio para sobrevivir. Llegó a creer que la iban a violar. Tenía una pistola en la cabeza todo el tiempo", confesó entonces una fuente cercana a la celebridad a People.
Tras el robo la también empresaria voló inmediatamente de regreso a Nueva York. El incidente marcó un cambio radical en la vida de Kardashian, quien durante un tiempo se ausentó del todo de las redes sociales y canceló sus apariciones públicas. Le costó al menos tres meses volver a su rutina diaria.
En enero de este año la policía francesa arrestó a 17 personas en París involucradas en el robo a Kim Kardashian. Entre los detenidos estaban los autores materiales del robo, pero también intermediarios, vinculados con el intento de revender las joyas que sustrajeron a Kardashian, que por el momento no se han requisado.
Durante los cuatro días que duró el interrogatorio, Aomar Ait Khedache negó repetidamente los hechos, hasta el punto de jurar “no haber oído hablar” de Kim Kardashian en la vida. No confesó hasta que la policía francesa le informó de que habían encontrado sus huellas dactilares en las tiras metálicas que se utilizaron para maniatar a la celebrity. “Le cogimos las joyas. La persona que estaba conmigo la ató a la cama. Yo la metí en el cuarto de baño. Y volvimos a bajar”, explicó Khedache. Sostuvo haberla tratado “con suavidad” y “sin exhibir armas”. Algunos huyeron a pie. Otros, en bicicleta. Una vez fuera, el grupo tomó “la decisión común” de fundir las joyas, para evitar que se les pudiera seguir la pista. Uno de ellos se habría encargado de hacerlo en Amberes, conocida por su gran mercado de piedras y metales preciosos.
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