En el futuro te vestirás con la ropa inteligente de Zap & Buj
Elena Zapico y Raquel Buj rompen los límites de la moda y la arquitectura con 'Wall dress', una colección con tejidos que se adaptan al cuerpo gracias a la tecnología
“Una arquitectura más próxima a ti y una moda adaptada al entorno”, así resumen Elena Zapico y Raquel Buj su colección Wall Dress con la que han ganado el premio Samsung EGO Innovation Project. Una propuesta basada en trajes que parecen paisajes y telas que se adaptan mediante tecnología al cuerpo. Las dos se conocieron en un máster de Arquitectura y Moda, y desde su firma Zap & Buj reflexionan sobre los límites de ambas disciplinas. Si Balenciaga insistía en los volúmenes y Paco Rabanne hizo escuela con sus vestidos de metal, el dúo creativo ha ido un paso más allá, hacia tejidos inteligentes.
Puedes revisar a fondo las etiquetas de tu ropa, pero te aseguramos que no encontrarás ninguna de las fibras que estas arquitectas emplean. Sus materiales vienen casi directamente de la obra, como las láminas que se usan para aislar los edificios, las dicroicas empleadas para la decoración de vidrios o el hilo flexinol que hasta ahora solo se utilizaba en medicina o magia; y los trabajan de forma artesanal hasta hacerte dudar de su origen. La colección de Zap & Buj que presentaron en esta última edición de la MBFW está formada por siete looks con patrones sencillos y cierta estética futurista, pero lo realmente importante es lo que pueden hacer: el movimiento de estas "pieles arquitectónicas" gracias a estos materiales con memoria de forma que permite que se vayan adaptando al cuerpo según la temperatura.
La firma ha colaborado con Aitex, el Instituto de tecnología textil, para hacernos una propuesta de cara al futuro. "Ya se han hecho pruebas con estos tejidos. En Aitex nos enseñaron un sujetador con memoria de forma para embarazadas que se iba adaptando a los cambios del pecho", explican las creadoras, que no descartan la posibilidad de hacer ropa que no se arruga o que se adapta a tus necesidades.
Con el trabajo de Iris van Herpen como referencia artística y la propuesta de Rubén Gómez como antecedente -el creador que ganó la edición de Samsung EGO en 2015 con su ropa que se podía transformar en una tienda de campaña-, su desfile proponía un diálogo "centrado en la piel". Sobre la pasarela de IFEMA, las modelos iban descolgando sus looks y mediante impulsos de calor o estufas todos hacían un efecto: uno se pegaba al cuerpo, otro se abría como una piña mientras otro se iba encogiendo. Y una vez en la percha, todos volvían a su forma original.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.