Meterse en política
Algunos políticos catalanes han declarado que la situación en Cataluña se parece mucho a la etapa franquista. Estoy totalmente de acuerdo con ellos. El 11 de septiembre vi con gran emoción por la televisión catalana la retransmisión de la manifestación que se produjo en Barcelona con motivo de la Diada. Estas imágenes me hicieron regresar a mi más tierna infancia cuando, a principios de los setenta, Televisión Española retransmitía con todo lujo de detalles, año tras año, las millonarias concentraciones de catalanes que celebraban pacíficamente esa fiesta. Y lo hacía en catalán.— Antonio Casero Martínez. Puerto de la Cruz (Tenerife).
“Todo es posible cuando la humanidad crea comunidad, pero nunca cuando está fragmentada por lenguajes y por naciones que no se entienden entre sí y no quieren entenderse”, dijo Stefan Zweig. Sobran palabras para describir lo que está ocurriendo ahora en España. Los políticos deberían tratar de mejorar la sociedad en vez de empeñase en estropearla. Siento una fría y áspera lejanía y un tanto de vergüenza ajena ante la gran mayoría de políticos que en absoluto me representan. Deberían plantearse cuál es el motivo que los motiva a estar en política: si servir al pueblo o servir a sus egos desmedidos. Y nosotros, los ciudadanos que los hemos votado —es utópico, lo sé—, deberíamos poder despedirlos ipso facto, pues, lamentablemente, hacen muy mal su trabajo.— Elio Colen Mirete. Barcelona.
