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Tentaciones
Lo que hay que ver

Las pelis españolas más raras (y cintas del No-Do) llegan por fin al cine

Hablamos con el guionista Álex Mendíbil, que ha desempolvado los archivos de la Filmoteca Española para proyectarlos en el ciclo Sala:B. El último miércoles de cada mes en el Cine Doré de Madrid

Es fácil ningunear el cine de serie B. Los efectos especiales no son los mejores y muchas de sus historias sobrepasan los límites del surrealismo. Como menospreciarlo es la tendencia -más aún si se trata de cine español- el guionista y realizador Álex Mendíbil ha decidido rebuscar en los archivos de la Filmoteca Española para desenterrar joyas desconocidas y devolverles la dignidad y el respeto que merecen.

Inspirándose en ciclos europeos como el parisino Cinéma Bis y retomando el espíritu del Cineclub Español que tanto marcó a la generación del 27, Sala:B tendrá lugar el último miércoles de cada mes en el Cine Doré. El programa, en formato fanzine, estará dedicado al cine español más curioso de todas las épocas: películas experimentales, cortos vanguardistas, tráilers, No-Do, o invitados de lujo. El miércoles 27 arranca la primera sesión bajo el título El país de todos los demonios y con Teresa Gimpera como madrina.

El cine de serie B siempre ha sido sinónimo de cutre. ¿Esto ha supuesto un lastre a la hora de acercarnos a él o es ahí donde reside la gracia?

Las dos cosas. Ha sido un lastre porque mucha gente considera que el cine de serie B es un cine al que no hay que prestarle mucha atención. Y por otro lado, hay muchos fans de la serie B que la ven como algo cutre, para reírse de lo mal hechas que están las cosas. A mí eso tampoco me interesa. El hecho de que la película tenga poco presupuesto y esté peor hecha que una convencional no me produce mayor ni menor interés. Lo doy por hecho. Lo que me interesa de la serie B es la forma que tiene de superar las limitaciones de manera imaginativa, diferente, con soluciones muy creativas, cambiando incluso las normas del cine convencional. El objetivo de Sala:B no es poner películas malas o cutres, que es lo que puede pensar mucha gente, sino mezclar películas de bajo presupuesto con películas experimentales, con pelis vanguardistas o con experimentos extraños de cine de autor. Exponer esta idea de que no es solo cine de bajo presupuesto, sino cine con ideas diferentes, con historias diferentes. Otras maneras de hacer cine que no son la clásica.

Lo que me interesa de la serie B es la forma que tiene de superar las limitaciones de manera imaginativa, diferente, con soluciones muy creativas, cambiando incluso las normas del cine convencional"

¿El programa se va a centrar solo en cine español o también va a incluir títulos internacionales?

En esta primera temporada nos gustaba la idea de usar los archivos de la Filmoteca Nacional, que hay de todo, y centrarnos en cine español de todas las épocas, desde los años treinta hasta la actualidad. Hay un material increíble, para hacer un ciclo de varios años y es muy desconocido. Hay un público bastante entendido en el cine de terror y de serie B español, y hay bastante afición en circuitos más minoritarios, con muchos fanzines, foros y grupos que se encargan de desenterrar este tipo de películas, pero muchos caen en esto de reírse. La intención es darle una visión nueva.

¿Cómo llegaste tú al cine de serie B? ¿Qué película te ha marcado tanto como para montar un ciclo así?

Casi tengo que decir que empecé a ver cine viendo serie B. Mi educación cinéfila ha sido al revés de la normal: primero fue el cine de serie B y luego ya empecé a ver los clásicos y las películas históricas. Lo que siempre me gustó de crío fue el cine de terror. La matanza de Texas para mí es una peli mítica y desde que la vi está en mi lista de películas favoritas de la historia. Pero hay muchas que me marcaron: No profanar el sueño de los muertos, ¿Quién puede matar a un niño?, Arrebato de Iván Zulueta, etc. Digamos que mi educación siempre ha estado más cerca del videoclub y los cines de bajo presupuesto.

Como madrina de Sala:B contáis con la musa de la escuela de Barcelona. ¿Por qué Teresa Gimpera?

Queríamos que nos amadrinara una actriz mítica y que representara esta mezcla de géneros que queríamos mostrar. Teresa es perfecta porque fue musa de la escuela de Barcelona, pero también hizo cine de serie B, cine de terror español, destape... Hizo todas las cosas que van a aparecer por Sala:B. Ella aparte es una señora encantadora y le gustó mucho la idea en cuanto se la propuse. Es un lujo tenerla.

Centrándonos en el programa con el que arrancaréis. ¿Por qué habéis elegido Esencia de verbena para abrir?

Esencia de verbena es muy poco conocida y muy poco vista -que es uno de los principios que tenemos a la hora de seleccionar las películas-. Aparte es una mezcla increíble e insólita, cuando la ves no te crees que eso pudo haber existido en los años 30. Es una película con tintes surrealistas de cine ojo de Dziga Vértov, mezclado con la verbena de la Paloma, con el tren de la bruja de la feria en Madrid, con una serie de cosas alucinantes. Cuando la vi me encantó y me parecía que representaba esa mezcla de cosas que queremos que aparezca por Sala:B. Investigando en el origen del corto y en su autor Ernesto Giménez Caballero, descubrí que él fue, junto con Buñuel, el que empezó el primer Cineclub Español hace 89 años, justo ahora en octubre. Me pareció una coincidencia cósmica que había que aprovechar.

Vais a proyectar también íntegra Lejos de los árboles, una peli de Jacinto Esteva a la que le censuraron 26 minutos en los setenta. ¿Qué hay de escandaloso en ese corte?

Si no estoy confundido, porque yo siempre la he visto completa, creo que se cargaron todo aquello que, según la censura, mostraba una España decadente, esperpéntica, cruel y negra. Que es justo lo más interesante del documental y creo que la intención de su director, Jacinto Esteva: mostrar esa España siniestra a través de los ritos y las fiestas del pueblo del verano. Si lo pensamos bien, es un tema que no está resuelto y todos los veranos seguimos viendo en la televisión fiestas de este tipo, con toros o salvajadas de este corte, que siguen vigentes. El documental también fue una especie de película mondo española, que es una cosas ya rara de por sí, y que habla de todas esas raices que tiene nuestra cultura y que hace que nuestro cine de terror o de serie B siga vigente.

"Si Monty Python vieran 'Que nos quiten lo bailao' fliparían. Es una gran desconocida en España, donde gusta tanto 'La vida de Brian"

Cuando habláis de la película de Carles Mira, Que nos quiten lo bailao, una de las cosas que apuntáis es que se acerca al cine de los Monty Python. ¿Necesitamos siempre comparar el cine español con directores de fuera para despertar cierto interés?

Sí, tienes razón y es una cosa que no me gusta hacer, pero en este caso me parecía tan evidente... Si Monty Python vieran esta película fliparían. Es una gran desconocida en España, donde gusta tanto La vida de Brian y tenía que decirlo. Creo que Mira los conocía, pero la peli es interesante porque utiliza de manera muy inteligente y apropiada cosas como el musical de revista español, con un humor muy surrealista y absurdo que desmonta un poco la historia española que nos han contado. Algo que curiosamente hacían Monty Python en La vida de Brian.

¿Y Por qué no conocemos a Carles Mira?

Lo conocemos poco porque desgraciadamente se murió muy pronto y dejó una filmografía muy pequeñita. Hacía películas muy valencianas y con pocos medios. De hecho, en Valencia es bastante conocido y Que nos quiten lo bailado allí fue un exitazo. Estuvo siempre un poco a la sombra de Berlanga. Él era el gran director valenciano y como que no había sitio para otro. Pero el discurso de Carles Mira es más valenciano -si se puede ser más valenciano que alguien-, y más fallero. No le gustaba mucho ese adjetivo pero si ves sus películas entiendes muy bien ese espíritu de la fiesta, de la locura valenciana, del todo vale, del hedonismo total… Él decía incluso que las películas había que quemarlas después de verlas, como si fuera una falla, porque no le gustaba nada trascender. Es un personaje muy peculiar, la verdad.

Otra de las cosas especiales que tendrá Sala:B es que cada programa será un fanzine.

Mi educación cinéfila está también muy ligada al fanzine 2000 Maniacos, que es el fanzine más antiguo todavía en circulación en España, sobre cine de terror y cine porno. Empecé a escribir ahí, en el 92 o 93, y desde entonces soy colaborador. He maquetado del fanzine muchos años y estoy muy unido a Manolo Valencia y a todo el equipo. Soy muy profanzine y siempre me han encantado mucho. A la hora de hacer esta hoja pensamos darle ese toque y más tarde surgió la idea de que fuese coleccionable. De modo que la hoja tiene una especie de troquelado y una línea de puntos para que se pueda archivar y tengas un pequeño fanzine de doce hojas al final del año.

¿Recuerdas el primer artículo que publicaste en 2000 Maniacos?

Creo que fue un artículo sobre Chicho Ibáñez Serrador hablando de sus películas: ¿Quién puede matar a un niño?, La residencia y sus películas en televisión. Se titulaba Un hacha sin afilar y Manolo Valencia siempre lo usa para burlarse de lo mal que escribía cuando era joven.

¿Qué público crees que asistirá a este ciclo?

Me gustaría que viniera gente de todo tipo. Hay que tener en cuenta que, por decisión propia, es una sala pequeña de la Filmoteca, hay pocas butacas y es una sesión única. Me gusta esa sala porque es como subterránea y tiene mucho de cineclub. Desde que Carlos Reviriego lleva la Filmoteca se nota un cambio de público importante. Hay mucha más gente joven, no solo cinéfilos prehistóricos. Yo quiero que vengan todos, desde los cinéfilos prehistóricos a los hipsters.

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