En el Baix Empordà, en Girona, la rehabilitación de esta masía del siglo XIX busca aunar el espíritu de la construcción tradicional, un interiorismo actual y sistemas de ahorro energético.
La entrada comunica con el salón principal. El mueble separador blanco está hecho a medida y enmarca la chimenea. Es un diseño de la arquitecta Glòria Duran, responsable de la restauración de la masía.Raúl CandalesLa piscina protagoniza el jardín de casi 100 metros cuadrados. Sobre ella se ha colocado una pérgola
de hierro. Raúl CandalesLa escalera transparente, de acero corten y peldaños de madera, que está adosada al patio, lleva a la primera planta, donde se encuentran las habitaciones. Raúl CandalesUn gran patio acristalado ventila y llena de luz natural la cocina, al mismo tiempo que la separa del salón. Los platos, cuencos y bandejas de madera son de la firma danesa Muubs, y la olla de aluminio, de la marca catalana Valira.Raúl CandalesEl dormitorio principal tiene salida a una terraza que cuelga sobre la piscina del jardín. Las sandalias de piel son de la firma Vialis, y la ropa de cama, de Teixidors. Raúl CandalesLas habitaciones secundarias se reparten alrededor de un gran patio acristalado que ilumina ambas estancias.
Raúl CandalesEl baño principal, con paredes de piedra, suelos de terrazo y techos con vigas vistas de color blanco, posee un gran ventanal con vistas al jardín y a la piscina.
Raúl Candales