La boda de 25 millones de dólares de la hija del magnate Jeff Sutton en Puglia

La boda más esperada del año por los italianos se celebró este jueves en la costa de Monopoli, en la región sureña de Puglia. Aunque sus protagonistas son neoyorquinos. Renee Sutton, de 21 años, y Eliot Cohen, de 19, eligieron este entorno paradisiaco para darse el “sí quiero” en una ceremonia de lo más blindada y cuyo presupuesto se calcula en unos 25 millones de dólares. El lugar elegido fue el castillo de Santo Steffano, el mismo donde Madonna celebró su cumpleaños en agosto y donde Jessica Biel y Justin Timberlake celebraron su boda en 2012.

Sutton es hija de Jeff Sutton, magnate de la construcción en la Gran Manzana y cuyo patrimonio supera al de Donald Trump. Según calcula la revista estadounidense Forbes, Jeff Sutton se sitúa en el número 522 de la lista de los hombres más ricos del mundo, con un capital de 3.600 millones de dólares. Una veintena de puestos más abajo está el actual presidente de EE UU, que estudió en la misma universidad de Sutton. El imperio plasmado por el rey del ladrillo abarca una multitud de propiedades en Manhattan y en el resto del país. El novio, por su parte, también desciende de una acaudalada dinastía de judíos de Nueva York.

Los más de 400 invitados, que llegaron en jet privados procedentes de cada rincón del mundo a este bello entorno en el sur de Italia, se alojaron por los pueblos de Monopoli, Savelletri y Fasano, en unas instalaciones de lujo con un precio de 500 euros por persona y noche.

Y es que la pareja no ha escatimado en ningún detalle para que amigos y familiares gocen con ellos de su día más feliz. A Monopoli llegaron ocho camiones repletos de flores de Holanda; a la orilla del mar se movilizaron 300 personas encargadas de la organización del evento y hubo un total de 35 profesionales entre fotógrafos, modistos y maquilladores.

El banquete nupcial estuvo coordinado por el chef local Domenico Schingaro, que tenía a su disposición a 50 profesionales de uno de los cáterin más importantes de Nueva York, el Foremost Catering, y de Roma, Le Bon Ton, célebres por sus descomunales recepciones en la más pura tradición judía. Entre otros platos del menú, impreso en 20 páginas, estaba la típica alcachofa frita abierta en flor, salmonetes y orecciette (la tradicional pasta de Apulia) con grelos.

La ceremonia, a la que acudió la flor y la nata de los jóvenes ricos de Estados Unidos, siguió el rito judío y no faltaron las trompetas heráldicas y los fuegos artificiales. Tras el convite, los novios y los invitados pudieron disfrutar de la fiesta en la misma playa, bajando por un sendero salpicado de flores y acompañados por la música seleccionada por los novios. Allí, además de baile, los más atrevidos pudieron disfrutar de volley playa y del surf.