12 fotosAlas contra la resignaciónEl proyecto Alas Abiertas usa la danza como herramienta de inclusión social para niños y jóvenes vulnerables o con discapacidad. Está apoyado por la Cooperación Española en ParaguayGabriel PecotAsunción - 04 sept 2017 - 10:09CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceMiriam Gonzalez, de 16 años, realiza estiramientos al inicio de su ensayo de danza contemporánea. Forma parte de El Elenco de Alas Abiertas, un proyecto que utiliza la danza como herramienta de inclusión social para niños y jóvenes con discapacidad, o en situación de vulnerabilidad, y que fue apoyado desde un principio por la Cooperación Española. Miriam vive en el Bañado Sur, una zona a las afueras de Asuncion que sufre periódicamente las inundaciones del río Paraguay.Camila Ruiz ensaya junto a un grupo de compañeros la obra ‘Sarambi’, días antes de representarla en el teatro del centro cultural de España en Asunción, llamado Juan de Salazar. Una de las particularidades del elenco, es que entre sus miembros hay personas videntes e invidentes. Una iniciativa impulsada Ad honorem por los profesores del proyecto Alas Abiertas, para ofrecer una oportunidad mayor a aquellos jóvenes que quieran seguir desarrollándose en el ámbito de la danza.Camila Ruiz abraza a dos compañeros tras el ensayo. "Sin darnos cuenta ahora somos uno solo. Hablamos el mismo lenguaje", dice de ellos. Nunca le gustó bailar, pero le recomendaron que se apuntara a las clases para trabajar las malas posturas de su cuerpo, producto de acercarse demasiado a la pizarra debido a sus problemas de visión. Miriam González le enseña un vídeo musical a su madre mientras comparten la mañana del sábado. Viven en el Bañado Sur, una zona a las afueras de la capital donde habitan más de 120.000 personas, la mayor parte de escasos recursos, olvidada por el Estado y estigmatizada por los medios del país.Miriam González camina de vuelta a su casa tras ducharse en la de su tía, antes de partir hacia un ensayo general en el teatro del centro cultural Juan de Salazar. En El Bañado las familias viven muy cerca, y se ayudan con las pequeñas dificultades cotidianas, como la ausencia de servicios o los cortes del agua.Esta noche hay función, El Elenco representa la obra 'Sarambi', y Miriam González se dirige junto a una amiga al teatro del Juan de Salazar, decano de los centros culturales de la Cooperación Española en América Latina. "Me gusta mucho bailar y me siento bien bailando con Camila, Jessi y Liz. A pesar que no vean se mueven mejor que yo y me enseñan muchas cosas", dice rotunda.Quedan unas pocas horas para la función, y Camila Ruiz se relaja junto a un amigo en el patio del centro cultural Juan de Salazar. "Disfruto del momento, de lo que estoy haciendo. Ya se volvió para mí algo inexplicable, me produce muchas sensaciones", dice pensativa. Al principio fue difícil, pero a fuerza de practica, Camila adquirió seguridad para moverse en el espacio.Miriam y Camila Ruiz se preparan para el último ensayo general, la misma tarde de la función. Aunque ya han representado la obra algunas veces, los nervios se mantienen. "Para mí es lo más importante ese día. Feliz de bailar una vez más”, dice MIriam.Sergio Nuñez, de 49 años, bailarín, coreógrafo y coordinador del proyecto Alas Abiertas, conversa con una compañera antes de que comience el ensayo general en el teatro del centro cultural Juan de Salazar. A pesar de la ausencia de recursos para El Elenco, él tiene claro cuáles son las razones para seguir luchando por los chicos: "Estas actividades están muy relegadas a estos colectivos de niños. El derecho a la cultura es un derecho humano".Miriam Gonzalez se concentra durante los minutos previos a salir al escenario. Algunas compañeras hacen estiramientos otras se entretienen con el móvil. "Me tiembla todo. Mis piernas, mis manos... Pero al final cuando ya estoy ahí en el escenario bailando se me pasa todo".Miembros de El Elenco se hacen un ‘selfie’ antes de salir a escena. Todos los bailarines del grupo han sido escogidos de los talleres que Alas Abiertas imparte en diferentes centros educativos del país."En el momento, cuando estoy bailando, me olvido de todas las dificultades que tengo durante la semana. Es mi hora de disfrutar, de relajarme, y de moverme libremente y ser feliz", dice Camila Ruiz. El Elenco ha salido a representar la obra ‘Sarambi’ con el teatro del Centro Cultural de España Juan de Salazar lleno.