La dicha
La mayoría de la gente ha vuelto ayer, aunque la operación retorno continuará abierta a lo largo del fin de semana.
Viernes, 1 de septiembre del año de gracia de 2017. La mayoría de la gente ha vuelto ayer, aunque la Operación Retorno continuará abierta a lo largo del fin de semana para atender a los más rezagados. Durante toda la noche, si se prestaba oídos, se escuchaba el crujir triste de los somieres oxidados por la inactividad. El niño del 3º C pidió agua a las tres de la madrugada, lo que antes no hacía. Al del 5º A lo han destetado y al del 6º B le han quitado el chupete. El vecino del 2º D, por su parte, ha dejado el tabaco, ignoramos si en solidaridad con los dos anteriores. Hemos sabido de otro niño, también del segundo, que ha aprendido a manejar los esfínteres, por lo que sus padres le han retirado el pañal y está listo para empezar a fumar. Cada vez se retiran los pañales más tarde y se empieza a fumar antes.
Además de volver a la cama habitual, toda esta gente ha entrado a primera hora de la mañana en el cuarto de baño de siempre, donde le aguardaban los objetos más amenazadores: el viejo cepillo de dientes, el bote antiguo de la espuma de afeitar, la ajada redecilla para el pelo, el secador en forma de pistola, el frasco del enjuague bucal, también llamado colutorio para hacer las cosas más aciagas. Colutorio, sanatorio, ambulatorio, tanatorio, anovulatorio, excretorio… Y ahí mismo, detrás de la puerta, cuelga, como un ahorcado, el albornoz de siempre, que lleva un mes de vacaciones durante el que ha envejecido más, si cabe, que su dueño. El albornoz de la triste figura, podríamos denominarlo en atención a sus hombros caídos y sus faldones lacios. El espejo, acostumbrado a la inactividad, tardará en reflejar su imagen unos instantes durante los que usted no habrá nacido y le será dada la dicha inaudita de no ser.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.