The National: "El clima político de EEUU es un maldito desastre"

Esto es una especie de suicidio", dicen entre risas Bryce Dessner y Scott Devendorf, guitarrista y bajista de los estadounidenses The National. Se refieren al concierto que están a punto de ofrecer en una basílica de Hudson, Nueva York, y que servirá de presentación de Sleep well beast, su inminente séptimo álbum.

"No es fácil subirse a un escenario y tocar canciones nuevas y que son mucho más experimentales, con matices más arriesgados, delante de gente que es la primera vez que escucha la mayor parte del repertorio, saber que estamos siendo filmados… y que hay prensa enfrente", comentan para acabar de enmarcar la situación. Lo que no añaden a la mezcla es la expectación que genera cada nuevo trabajo de su banda, un proyecto que ha ido escalando posiciones dentro del indie rock internacional hasta convertirse en un nombre de los que encabezan carteles de macrofestivales en todo el mundo.

El diseño industrial de la Basílica Hudson sirvió como marco para una una muestra de arte en movimiento. Varios espacios acogieron las actuaciones de teloneros como Buke & Gase, Nadia Sirota, Mouse on Mars y So Percussion. El directo de The National llenó el escenario principal, de forma circular, de manera que la banda estaba, literalmente, rodeada por su público. En contraste con el show desgarrador, lleno de fuerza y en ocasiones algo oscuro, The National recibe la mañana siguiente a TENTACIONES en el luminoso estudio Long Pond, a las afueras de Hudson, donde se creó y grabó la mayor parte del álbum. Comenta Scott que ese lugar —propiedad de Aaron Dessner, guitarrista de la banda y hermano gemelo de Bryce— "está diseñado sin paredes interiores y rodeado de naturaleza, algo que ha influido en la creación del disco". Bryce añade que su hermano "construyó Long Pond para juntarnos y tener un hogar, ya que estamos todos repartidos geográficamente. Fue un experimento que salió mucho mejor de lo que podríamos haber imaginado, no solo por el entorno idílico y relajante, incluido el estanque para nadar, sino porque estamos todos juntos trabajando en un mismo lugar. La verdad es que es muy mágico todo lo que pasa aquí".

Esa especie de edén musical también refleja fielmente el momento actual de una banda que ha tenido que esperar su turno hasta llegar a la realeza independiente. "En el pasado todos fuimos algo odiosos con nuestra creatividad, pero creo que en este punto de nuestras carrera somos mucho más abiertos y hemos intentando cosas nuevas", afirman. Eso se puede apreciar en el osado experimentalismo electrónico de Sleep well beast, cuya canción homónima ha resultado ser la más extensa de su carrera, con seis minutos. "Es sin duda la más experimental de todas las que hemos hecho, tiene una percusión intrigante y, de alguna manera, posee una lírica cautivadora", explica Scott. "Es una pieza que a todos nos gusta mucho. Matt [Berninger, cantante de la banda] tuvo problemas para escribir la letra, porque es complicada. Básicamente no cambia, solo tiene un acorde. No se mueve en una dimensión normal, pero hay muchas cosas ocurriendo al mismo tiempo", subraya Bryce.

"Guilty party fue escrita basada en la misma música, son canciones gemelas", continúa. "Nos gusta mucho eso, es el tipo de música que a todos nos encanta escuchar pero que no habíamos creado hasta ahora. Tenemos una pieza instrumental en la que Matt no puede cantar sobre ella y todos tenemos que forzarle a que lo haga". Scott interviene bromeando: "¡Hazlo, Matt!".

Al preguntarles por la larga trayectoria del grupo —que se remonta a 1999— y la relación entre ellos, se ríen mientras comentan que de alguna manera sí se sienten como en una relación sentimental ("¡a excepción del romance!"). La comparativa la ha utilizado Matt Berninger para explicar la temática de este disco, que habla en parte del matrimonio, aunque de manera no autobiográfica. Pero en su enlace también hay truco: sus numerosos proyectos paralelos, que les ayudan a dar salida a otras inquietudes a la vez que sostienen la convivencia de su banda madre. Bryce alterna la música clásica con The National y explica que "trata de aunar los dos mundos". "Matt tiene el grupo EL VY, y Scott y Bryan forman parte de LNZNDRF. Todo ello hace que nuestro proceso creativo sea más interesante".

The National también ha sido un grupo transparente a la hora de posicionarse políticamente, y han hecho campaña por Obama o Hillary Clinton en el pasado. En el nuevo clima político de EE UU, con la elección de Trump, Bryce resumen así la situación: "Es un maldito desastre. No nos esperábamos para nada lo que ocurrió y creo que la gente se ha adormecido en estos años pasados. Es muy alarmante y lo único positivo es que se desenmascare y se muestre lo que realmente es América. Nosotros, como artistas, tenemos una responsabilidad. No de sermonear sobre política, pero sí de crear y de transportar a la gente con nuestra música". 

Sleep well beast se publica el 8 de septiembre.