Esta marca española hace camisetas de famosos en ropa interior

Hay un método para superar el miedo escénico que consiste en imaginarte al público desnudo o en ropa interior, pero la actriz Jimena La Motta ni se lo había planteado. “Me encanta estar en ropa interior. El mundo braga es fascinante y la combinación ropa interior, calcetines y zapatos mucho más”, comenta esta zaragozana que desde su marca Prima Lejana diseña camisetas protagonizadas por personajes con lencería fina. Al menos, en cuanto al trazo.

El personaje de Bryan Cranston en la serie Breaking Bad fue el detonante de esta colección. “Ese Walter White en calzoncillos me llegó al alma. Yo empecé muy tarde a ver la serie, así que cuando la terminé ya estaba de moda y había camisetas de Heisenberg por todas partes. Yo quería dibujarle, quería hacerle un homenaje personal, quería algo distinto… y eso me salió. Tras millones de ideas de qué escribir debajo del dibujo, ganó la opción primo Heisenberg”, explica la diseñadora que fue completando la línea con otras caras conocidas como Tony Soprano, Kim Kardashian e incluso Manuela Carmena.

Aunque para conocer los orígenes de la marca hay que remontarse a 2005, cuando lo último en los mercados de nuevos diseñadores eran los broches e incluso los grupos de música incluían alguno en su merchandising. “En aquella época estaba muy de moda hacer esas movidas. Había broches de fieltro por todas partes. Yo los hacía de materiales reciclados: diapositivas, película de cine, estropajos, rulos, playmobils. Llegué a comprar 400 a un tipo muy majo en el rastro, con el que por cierto aún tengo contacto”. Tras muchos pinchazos cosiendo y "algún accidente con el super glue", recuerda, la marca fue derivando en una línea de camisetas con frases divertidas, dado que todo el mundo alababa su caligrafía. (“Menos una profesora que tuve en la facultad que me dijo que era una letra normal, que no se entendía. También es verdad que esa señora me odiaba).

Y así, hasta la aparición de aquel patoso Walter White en calzoncillos. "Ese día fue el comienzo de un momento muy especial para mí. Eso era lo que me faltaba, lo que estaba buscando… Dibujar, nunca me lo habría planteado, así que ese día se cerró un círculo para Prima Lejana. Allí en Madrid, en nuestra bonita buhardilla, con Mario y yo en ropa interior, como tiene que ser, que hacía mucho calor”. Desde hace unos meses Jimena se ha trasladado a Los Ángeles con su marido, el también actor Mario Tardón, y ha ampliado su marca con sudaderas, bombers o tote bags.

¿Por qué elegiste el nombre de Prima Lejana?En la facultad yo firmaba mis trabajos, mis narraciones, mis escritos, mis lo que fuera con ‘prima lejana’. Todo por culpa de mi padre. Desde pequeña he escuchado a Joaquín Sabina por su culpa, mejor dicho, gracias a él… y en una de sus canciones, Rosa de Lima, sale esto de “prima lejana”. Me hizo gracia porque siempre me ha hecho mucha gracia el mundo primos. Recuerdo estar en casa de mis yayos en Cetina y que mi yaya me hablara de sus parentescos con la gente del pueblo: “fulanita es mi prima segunda, menganita es mi prima cercana y entonces esa es tu prima lejana…” ¡Ay, las primas lejanas! Me parecían personas que no iba a ver mucho e incluso que podría llegar a olvidar, así que no. Las primas lejanas no están distantes, ser prima lejana mola.

¿Cuál es la filosofía de Prima Lejana?Lo único que quiero hacer con esto es disfrutar. Odio tener que dibujar cosas que no me gustan. De hecho, no me sale, no me motiva. Luego también me pasa lo contrario: hay gente que amo que me da miedo dibujarla por si nunca me sale… es como conocer a tu 'cheque polvo' y que luego no te guste la experiencia después de una cita.También me estoy centrando mucho en personalizar: que puedas tener un dibujo personalizado de ti mismo o de tu familia, o de tu mascota, o de tu vecino, o de tu primer amor, o de las borrajas con patata… Y que sea algo exclusivo.

¿Cómo llegó tu camiseta al armario de Zoe Saldaña?Pues hace unos meses, en la fiesta de cumpleaños de un buen amigo, aquí en Los Angeles, tuve la suerte de coincidir con Zoe y su marido Marco. Se sentaron justo enfrente de nosotros en la mesa y fue un flechazo absoluto. Nos reímos un montón y conectamos enseguida. Ese día yo llevaba una camiseta con un diseño mío y les gustó muchísimo. Me preguntaron qué era, qué hacía… Entonces, les estuve enseñando dibujos y me pidieron si podía hacer un dibujo de sus hijos. Yo me lancé y les contesté que sí, sin dudarlo. Luego vinieron los miedos por si no lo conseguía, o no me quedaban bien o que igual no le iba a gustar… Pero me apetecía mucho hacerlo y finalmente lo conseguí. Se lo enseñé, les gustó un montón y luego les hice un par de diseños más.

¿Cuál es la historia de su diseño?Con ellos empecé la personalización de los diseños. Ya que eran ellos, la familia al completo. El primer diseño que les hice era de sus tres maravillosos hijos. El segundo eran Marco, Zoe y los hijos vestidos de superhéroes, y el tercero eran Zoe y sus hermanas. Este diseño se lo propuse a Marco para darle una sorpresa a Zoe. Zoe y sus hermanas están muy unidas. Solo hay que verlas. Ellas además tienen un canal cultural, Cinestar Pictures, muy interesante en Youtube en el que tratan un montón de temas de todo tipo y pensé que podría gustarle mucho el dibujo.

El día que les entregué todas las camisetas, fue un día muy emocionante. Fue un momento muy aterrador también porque estaba entregando a Zoe mi manera personal de verla a ella y a su familia en un dibujo. No sé cómo explicarlo, pero te da mucha responsabilidad, jajaja. Y ese día Zoe me dijo algo muy bonito: “Captas la esencia con pocos trazos”. Eso para mí fue un regalazo.

¿Qué nos puedes curiosear de la actriz?Es una persona totalmente maravillosa. Es tal cual, una tía normal con la que puedes hablar de todo. Yo la miro a la cara y me fascina (aparte de porque es guapísima). Me fascina hablar con ella, cómo habla, la familia que tiene, lo responsable y lo trabajadora que es... Es una estrella de cine y es una persona súper humilde. Ella y su marido nos están apoyando un montón aquí. Son muy buenos amigos, la verdad. Lo petan.

Aparte de la serie ‘Primos’, tienes la colección cápsula Oops. ¿Como surgió?

Todo surgió por un dibujo de mi misma que hice con un vestido rojo. Se lo enseñé a mi marido y de broma dibujé una flatulencia que salía de mi trasero. Y de nuevo… él me instó a que hiciera una colección de ese rollo. Así que me propuse a hacer supermodelos echándose pedos. Y la verdad, estoy muy contenta, están gustando mucho.

También os habéis mudado a Los Ángeles para desarrollar vuestra carrera como actores. ¿Cómo van los procesos?Hace casi siete meses que nos mudamos a Los Ángeles. La vida aquí es una montaña rusa. Los tres primeros meses no fueron muy bien, no te voy a engañar. La ciudad te devora y tú te tienes que hacer muy fuerte porque si no vuelves a tu casa a llorar debajo de las sábanas. Una vez que aprendes que vas a tener días malos y otros en los que quieres bailar claqué por las calles, todo fluye. A mí me flipa.

La ciudad me parece preciosa y estoy dispuesta a pelearme con quien me vuelva a decir que es una ciudad fea. Tiene de todo. Obviamente, hay zonas que asustan al pánico, pero la mayor parte de las cosas, para mí, son positivas. Es cara un rato largo. La verdad es que se acabó aquí el irte de cañas, así que lo que se estila es hacer fiestas en casas. Aquí amo los supermercados, puedo pasar horas mirando mandangas inútiles. El cielo tiene una luz preciosa (aunque eso no supera al de Madrid) los atardeceres aquí te atontan de lo bonitos que son.

Estamos conociendo a muchísima gente, muchísima. Y yo estoy yendo al cole y estoy aprendiendo mucho inglés (aunque aun me queda) y ya conduzco como una autentica angelina, aunque tardo mucho en aparcar y pongo siempre los intermitentes, cosa que ellos no hacen. ¿Que si echo algo de menos? Obvio. A la gente sobre todo. Es lo más duro.