El turismo es solo parte
En Barcelona nace la turismofobia institucional y el turivandalismo callejero, como efectos indirectos de la saturación
Atacar un bus turístico, recibir a los visitantes con pintadas de “go home”, pinchar bicicletas urbanas no son una guerra nuclear, pero quizá sí una poco fausta borrokita.Parte de los analistas que minimizan esos hechos lo hacen porque los protagonizan distintas ramas de la antisistema CUP.
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