6 fotosHombre rico, hombre pobre: seis grandes ciudades partidas socialmente por un ríoLa ribera donde viven los habitantes de estas metrópolis define su desarrollo social y económicoMariano Ahijado26 ene 2018 - 12:51CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceAl norte del río Támesis juegan Arsenal y Tottenham. El primero atrae a gente de clase media-alta; aunque tiene seguidores al sur, donde residen emigrantes afrocaribeños, porque en los noventa y en los dosmil fichó a jugadores negros. El segundo es el equipo de los judíos, asentados en el noreste. Chelsea y Fulham son clubes de barrios acomodados. Están al oeste, pero al norte del río. Al este, en la zona portuaria, Millwall y West Ham representan a la clase trabajadora. El primero, al sur; el segundo, al norte. Ambos se pelean por atraer al obrero blanco. Todos estos equipos cambiarán de estadio, pero no de barrio. En la imagen, el estadio del Fulham, Craven Cottage.Getty ImagesEl Riachuelo marca el límite sur de la ciudad autónoma de Buenos Aires. El río más contaminado del país constituye una especie de foso que separa, por el sur, a porteños (residentes en la capital) y bonaerenses (de la provincia de Buenos Aires). Dentro de los límites de la ciudad, a medida que uno se dirige a latitudes más septentrionales, los barrios son más prósperos. La tasa de paro alrededor del río (barrios de Boca y Barracas y el partido de Avellaneda) es tres veces la del norte (Recoleta o Palermo). Este río, más que dividir pobres y ricos, recoge las zonas más desfavorecidas de la capital y de la provincia. En la imagen, unas barcas en el Riachuelo.Getty ImagesTemple Bar, la zona más turística de Dublín, está al sur del río Liffey, lo que curiosamente llena de orgullo a los vecinos de la ribera del norte, tildados de "macarras" –con querencia por el chándal y la capucha–. Mientras, los 'southsiders', pasan por despistados, ostentosos y engreídos. Esta distinción trasciende a la literatura, a la industria del espectáculo y a la calle, donde el humor irlandés reluce en sarcásticos chistes. “¿Por qué quedan las chicas del sur con los chicos del norte? Para recuperar sus carteras”. Algunos sureños añaden que solo pasan por el norte para ir al aeropuerto. En la imagen, dos chicos de compras en la zona de Temple Bar.Getty ImagesMientras en otras capitales el río ejerce de divisoria, en Santiago hace de conductor. Si el Mapocho fuera navegable –un proyecto que no acaba de concretarse–, bastaría con recorrerlo de poniente (oeste) a oriente (este) para ser testigo del incremento de renta per cápita que se da en los barrios a izquierda y derecha del río. En poniente abundan los carritos de comida que venden sopaipilla (calabaza frita), algo impensable en el rico oriente. Mientras que los cuicos (pijos) compran ropa en cuidadas 'boutiques', los habitantes de las zonas pobres lo hacen en el patronato, un inmenso rastro. En la imagen, vista aérea de Santiago atravesado por el río Mapocho.Getty ImagesLos habitantes del norte de Chicago y los del sur defienden la zona donde viven con la misma racionalidad que les lleva a apoyar a un equipo de béisbol u otro. Por el mero hecho de ser de donde son. El río Chicago describe una curva –una especie de C invertida– aislando el centro de la ciudad del norte (casa de los Chicago Cubs) y del sur (Chicago White Sox). Norteños y sureños se enzarzan en discusiones sin llegar a ninguna conclusión. Hay ligeras diferencias. Los mejores restaurantes están en el norte, que es una zona más cara. El sur acogió a más inmigración. Los Cubs y los White Sox han conseguido el título de liga tres veces cada uno. En esto nadie sale ganando. En la imagen, partido de béisbol entre los Cubs y los White Sox.Getty ImagesEl término 'gauche' (izquierda en francés) también hace referencia a alguien poco sofisticado, tosco y patoso. El París de la margen izquierda del Sena no es basto aunque sí un poco más caótico. Al menos antes. Tradicionalmente la 'rive gauche' del río, con alquileres más bajos, acogió a artistas, intelectuales y estudiantes; mientras que la zona de la derecha, que en realidad es el norte, fue casa del poder y las finanzas. Hoy al sur del río se mezclan tiendas de lujo en Saint Germain y las librerías del Quartier Latin. Los bobo (burgueses-bohemios), en cambio, han acabado mudándose al norte. En la imagen, dos policías franceses a caballo paseando por la orilla del Sena (París).Getty