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“Llévala tú, Ángel”, el día que Rossi cedió su moto a Ángel Nieto

Hace nueve años, en Le Mans, el italiano igualó el récord de victorias del español y lo celebró con él, dejándole su moto para la vuelta de honor

En la última vuelta del circuito de Le Mans, Ángel Nieto esperaba con esta pancarta (“Valentino, la moto te quiere") al italiano. Ese día de 2008 Rossi alcanzaba el mismo número de victorias que el español.
En la última vuelta del circuito de Le Mans, Ángel Nieto esperaba con esta pancarta (“Valentino, la moto te quiere") al italiano. Ese día de 2008 Rossi alcanzaba el mismo número de victorias que el español.Getty

Rossi y Ángel Nieto eran amigos. Aunque el italiano haya sido uno de los más duros contrincantes que han tenido los pilotos españoles, a pesar de lo que debería dictar la absurda lógica imperante, Rossi y Ángel Nieto eran amigos. Y también eran historia del motociclismo. Hace nueve años, en el circuito de Le Mans, después de la 90 victoria del italiano, se subieron juntos a una moto, la de Rossi, y dieron la vuelta de honor. Sobre aquella Yamaha iban entonces 180 victorias.

Ángel Nieto conduce la moto de Rossi para celebrar que el italiano había alcanzado las 90 victorias.
Ángel Nieto conduce la moto de Rossi para celebrar que el italiano había alcanzado las 90 victorias.Getty

Lo certificaba, por si alguien tenía dudas, una bandera con un 90+90 escrito bien grande. Aquel día, Rossi había igualado el número de victorias alcanzadas por el español y quiso rendirle homenaje. Ángel Nieto le esperaba en la línea de meta, dispuesto a celebrar y emocionado con el gesto del italiano. Y entonces Rossi, conocido por la estrecha relación que tiene con quienes considera sus verdaderos amigos, le cedió la moto. “Llévala tú, Ángel”.

Nieto, como buen campeón, se resistió. Rossi insistió. Y el español, vestido con un mono en el que podía leerse “Bravo Valentino 90” y con su mítico casco de alas negras, se puso a los mandos de la Yamaha y comenzó a dar la vuelta de honor en el circuito francés. Lentamente, tanto, que el italiano tuvo que recordarle que acelerara y metiera segunda.

Cuando se bajaron de la moto, Rossi bromeaba diciendo que la presión en los últimos giros de la carrera había sido enorme porque sabía que el español estaba con el mono puesto esperándole. En la última vuelta, a escasos metros del final, Ángel Nieto le aguardaba con una pancarta que decía: “Valentino, la moto te quiere”.

No tanto como a ti, Ángel.

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