Así crea comunidad Verne

¿Cómo se imagina Juego de Tronos alguien que no ha visto ni un solo capítulo? Es una pregunta de las que solo se le ocurren a Verne, el medio con el lema que resume lo que un avezado arqueólogo puede sacar de Internet: Mil maravillas por minuto. Pero Verne es también una gran comunidad online en la que lectores y redactores interactúan. Casi 300.000 personas siguen diariamente a Verne por Facebook. Por Twitter, son casi 80.000.

"A mí me parece fundamental conocer las reacciones que generan nuestros artículos en redes sociales, así que a diario dedico tiempo a leer los comentarios que generan nuestros post en nuestro Facebook y también cuando los comparte El País, así como los que se generan dentro del propio artículo", explica Lucía González González, responsable de Verne.

No se trata de una escucha pasiva. El equipo de Verne, tanto su redacción como su community mánager [responsable de dinamizar las redes sociales], están en constante contacto con su público porque de la interacción se encienden las bombillas de las ideas: "Salen nuevos temas, te permite detectar nichos de lectores y también comprobar si gustan y se entienden los formatos y estructuras que eliges para dirigirte a tus lectores", explica González.

Estos formatos se adaptan específicamente a la vía de comunicación que se elija para difundir el contenido. Por ejemplo, en Facebook, donde la comunidad es más fuerte, se apuesta por los videos nativos. Precisamente en esta plataforma se planteó ese video que responde a la pregunta de cómo imagina Juego de tronos quien no ha visto la serie. Casi 250.000 personas se han reído con respuestas de despistados que consideran a la Khaalesi una piedra o que solo la reconocen por una camiseta que Pablo Iglesias llevó al congreso. Otra de las apuestas innovadoras de animar a participar a la comunidad es Vernícolas, acertijos en formato video para que los Verne-adictos acierten de qué película se está hablando.

Pero en Verne son muy conscientes de que cada seguidor es una lucha. "Sabemos que es importante desterrar cualquier atisbo de clickbait: tu comunidad valora que lo que le presentas es lo que hay dentro, que no les hagas pinchar para tener que completar un titular o para ver una foto. Ganar un seguidor es cada vez más difícil, no tiene sentido perderlo por malas prácticas que además merman tu imagen de marca", explica González.

Verne explora los tuits sobre Trump

Otro aspecto que se cuida es la moderación de los comentarios. En un panorama global cada vez más sensible a los colectivos minoritarios y a la diversidad en la identidad de género, este aspecto resulta crucial para que la comunidad de Verne permanezca alejada de las dinámicas tóxicas que a veces infectan Internet. "Afortunadamente, la propia comunidad se ocupa de poner en su sitio a los racistas, homófobos, machistas y trolls, pero es importante la labor de la community manager y del resto de la redacción para hacer una atenta escucha de nuestras redes y, en caso necesario, intervenir para moderar. No toleramos comentarios discriminatorios. Por otro lado, respondemos a todos los mensajes que nos llegan por privado. Te escriben personas: es importante que reciban la respuesta de una persona", remata González.