- Espergurar. “En primavera toca espergurar las cepas para mejorar la calidad de la uva”. De origen incierto, podría provenir del latín percurare (limpiar, podar), al que se le ha añadido el prefijo ex-,o en un sentido más clásico puede significar “sanar”. Después del invierno, toca arreglar los viñedos pero con mucho mimo, cortando los tallos y los vástagos, que no sean del año anterior, del tronco y brazos de la cepa, de forma que no quiten la savia a los sarmientos que portarán los racimos. Ese ‘lavar y cortar’ del viñedo es espergurar. Te servirá para lucirte cuando te vayas de enoturismo.
- Golmajo. “A ver si dejas de comer tantos bollitos, que eres un golmajo”. Significa “goloso, laminero”, y deriva del latín gula (garganta). Puede que sea fruto del cruce entre golosinar, engolosinar o golosinear con su sinónimo gazmiar. Eres un goloso, laminero, golmajo. No te puedes resistir a golmajear o golosinear cuando pasas delante de una golmajería, la tienda donde venden golosinas o golmajías.
- Golorito. “No sé qué me gusta más de los goloritos, si su canto o sus colores”. Se refiere al lindo jilguero. Procede, probablemente, del latín color, al que se le añadió el diminutivo -ito. Es frecuente que los riojanos tengan goloritos en casa, ya que esta ave se tiene muy frecuentemente como animal doméstico. Si comes muy poco, te dirán que comes como un golorito.
En la imagen, vista de la famosa Bodega Marqués de Riscal, en La Rioja.