The Wizards: “Lucifer es un portador de luz y de esperanza”
La banda vasca de heavy metal ha tocado con Iggy Pop y ahora quiere conquistar Europa con su nuevo disco ‘Full moon in Scorpio’, producido por el bajista de The Dictators
Existe un refrán que dice que hay que poner una vela a Dios y dos para el diablo. Y más si el ángel rebelado es la musa de tu música. Eso es, precisamente, lo que les ocurre a The Wizards, la banda que lidera la escena underground del heavy metal. Dicen que para ellos “Lucifer es un portador de luz y de esperanza”. El pasado mes de mayo lanzaron su tercer álbum, Full moon in Scorpio.
Dicen que “vienen ya con el culo pelado después de haber tocado en muchas salas”, que la suerte viene al que trabaja en ella. Lejos del karma y de sus recompensas, creen en el esfuerzo y en el trabajo constante que hoy en día es necesario para poder vivir de la música. La escena de Euskal Herria es ya suya, pero no contentos con eso, decidieron aventurarse a ganarse a los oyentes franceses. En noviembre se aventurarán a conquistar Alemania, donde han recibido sus mejores críticas. “Nos hace especial ilusión tocar en Hamburgo, siempre bromeamos con la idea de que nosotros, como los Beatles, iremos de Hamburgo al mundo”, se ríen al teléfono. Será después del verano cuando vuelvan a la carretera y a la vida de giras. Como ciudades cliché para un futuro, como un sueño, sería tocar en Londres, Nueva York o Los Ángeles.
Hay momentos que se te quedan grabados en la retina, como una fotografía. ¿Cuál es la postal que guardan ellos? “Hay una, hace tres años, cuando fuimos a tocar a Francia y ya estábamos volviendo. Estábamos en la furgoneta cruzando la frontera, a una hora de casa y pensar: me encantaría parar el tiempo aquí o hacer el bucle de este fin de semana”. Fue ahí donde compartieron escenario con Iggy Pop y The Dictators. Con los últimos, la vida les volvería a juntar. De hecho, el bajista del grupo ha sido el encargado de producir Full Moon in Scorpio, su nuevo álbum.
Hedonismo absoluto es el espíritu que representa a la banda. “Nos gusta celebrar la vida, reír y disfrutar. Nos sale de dentro y de hecho creo que es una clave del éxito del grupo. Encajamos muy bien en lo profesional, pero también en lo personal”. Aun así, estos amos del Carpe Diem, dicen haberse disciplinado un poco (sí, el punk también se puede disciplinar). “Si quieres llegar a un nivel, te das cuenta de que tienes que trabajar muy duro. Con 20 queríamos emborracharnos y hacer el tonto, pero ahora cada vez somos más responsables. Hace dos años, las cosas empezaron a ponerse serias”. Se oye entonces una risa al teléfono. “A ver, disciplinados dentro de lo que cabe, porque somos bastante bandarras”.
“Si quieres llegar a un nivel, te das cuenta de que tienes que trabajar muy duro. Con 20 queríamos emborracharnos y hacer el tonto, pero ahora cada vez somos más responsables”
Para todos los nostálgicos de las bandas guitarreras, los que han crecido escuchando a Janis Joplin o los que hicieron de Patti Smith incluso una filosofía; el rock no ha muerto. Es más, según The Wizards, no va a morir jamás. “El rock es una actitud y significa libertad, no tener límites”. Borrando las fronteras, estos cinco bilbaínos tienen como referencia a grupos como Black Sabbath, Alice Cooper o Kiss. De estos últimos rescatan sus conocidos directos, pues dicen querer devolver la teatralidad al rock. “Cuando tocamos queremos salir de los que somos de lunes a viernes”, afirman. Las raíces de su música se anclan en el punk, pero tienen sonidos de lo más rockeros. Ya saben, Show must go on.
A pesar del público aparentemente minoritario del heavy metal, su último disco Full Moon in Scorpio ya se está reeditando y sólo ha pasado mes y medio. Aunque para ellos es más importante la calidad que el éxito y ser fieles a ellos mismos, a su esencia. Aquella que les juntó y que ahora hace que su relación sea tan buena tanto en lo profesional como en lo personal. Lo que juntó la música, que no lo separe el hombre.
The Wizards son de los que aceleran en las curvas, de los que disfrutan de los vuelos altos y de la adrenalina. “Somos una banda de rock, defendemos la peligrosidad”, disparan al teléfono. En el camino, le escriben a sus musas y juegan con las luces. En su single, Calliope, le escriben a la inspiración y hacen referencia a la oscuridad, pues para ellos “la oscuridad es un mundo sin música y sin creación. No es una pose, sino una necesidad”. Disfrutan del ocultismo y del mundo de los sueños, quién les iba a decir que lo que sus sueños, aquellos que fabricaban esta vez despiertos se iban a hacer realidad.
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