España, bastión de la coherencia
No, no soy uno de esos quinceañeros radicales que tiene toda su habitación forrada con banderas españolas. Es más, me considero todo lo contrario. Desde siempre he criticado con dureza cada una de las decisiones que ha tomado mi país; pero ahora comienzo a ver las cosas de otra manera. Día a día observo cómo Europa se tiñe de un color que no me gusta. Un color oscuro, lleno de odio y rechazo. Por suerte, en España desde siempre hemos estado, y seguimos estando, más preocupados por ganarnos un pan que llevarnos a la boca que pendientes de las tonterías que presenta Le Pen en sus mítines hitlerianos. Muchas cosas podrán decir de nosotros, pero en este momento somos los únicos que avanzamos hacia un futuro coherente. Nuestra sociedad poco a poco va siendo ejemplo de tolerancia. Quién iba a decir hace unas décadas que España sería de las pocas potencias europeas sin una representación ultraderechista en su Parlamento. Bueno, por ahora me gustas, España.— Carlos Barrantes Saponi.Cáceres.
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