Lady Gaga se convierte en profesora por un día

Lady Gaga sorprendió a un grupo de alumnos de la Escuela Intermedia Walter Reed, en Hollywood, cuando entró el aula después de que el profesor anunciara que le iban a sustituir durante esa clase. En ese momento la puerta de la clase se abrió y entró la cantante. “¿Eres la verdadera Lady Gaga?”, preguntaba incrédula una estudiante. “Sí, soy yo”, contestaba la artista mientras se quitaba las gafas negras de pasta para dejar su cara más descubierta. Se trata de una nueva iniciativa solidaria de la cantante, que se ha aliado con la empresa de materiales de papelería Staples para apoyar la enseñanza pública y recaudar fondos destinados a proyectos educativos y material escolar. “Es necesario promover un ambiente de aprendizaje positivo en las aulas donde cada estudiante se sienta seguro, escuchado y útil”, asegura Gaga en el vídeo oficial.

La cantante de Bar Romance, que se convirtió en profesora por un día, charló y animó a los alumnos a que contaran lo que querían ser de mayores y lucharan por conseguirlo. “Tienen que descubrir sus pasiones y liberar todo su potencial. La amabilidad es una de las cosas más importantes e impactantes que podemos inyectar a los alumnos”, insiste la intérprete en la cinta que se grabó a mediados de junio.

Staples, que es patrocinador de oficial de la gira mundial de la cantante —que comenzará el próximo 1 de agosto en Vancouver (Canadá)— ya ha donado dos millones de dólares a la causa (casi 1.800.000 euros). Además, ha ofrecido a los fans de Gaga la oportunidad de entrar en un sorteo para conseguir una beca estudiantil valorada en 50.000 dólares y viajar a Las Vegas para conocer a su ídolo en uno de sus conciertos.

Gaga es una fiel defensora de la igualdad y la aceptación y prueba de ello es que, desde que creó en 2012 su fundación Born This Way, una ONG para combatir las enfermedades mentales o ayudar a víctimas de bullying o abusos sexuales, son muchos los proyectos solidarios en los que ha participado. Recientemente, la artista se unía a Starbucks para recaudar fondos a través de una colección de bebidas de colores cuyos beneficios se han destinado al programa de su fundación que ayuda los jóvenes a llevar a cabo proyectos para cambiar el mundo.