15 fotosRío Grande bajo el mandato de TrumpDurante el mandato de Obama los migrantes cruzaban la frontera por este punto a diario debido a la política de captura y liberación. Con la llegada de Donald Trump los que crucen ilegalmente serán retornados a su país 12 jun 2017 - 13:42CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceAhora, los agentes patrullan un paisaje vacío. Las huellas de los zapatos en los senderos que rodean Río Grande han comenzado a desaparecer. Ahora solamente quedan algunos objetos que recuerdan a aquellos migrantes que cruzaban en masa. En la foto, un agente de la policía estadounidense controla la frontera de Río Grande entre Estados Unidos y México, el 11 de mayo del 2017 en Roma, Texas.CARLOS BARRIA (REUTERS)La razón del cambio según los agentes es la percepción en México y Centroamérica de que el presidente Donald Trump ha puesto fin a la práctica conocida como "captura y liberación", en la cual los inmigrantes atrapados en los Estados Unidos sin documentos apropiados eran puestos en libertad, a menudo durante años, a la espera de los procesos del sistema judicial. En la foto, un oficial de la aduana estadounidense toma una fotografía de una mujer embarazada en busca de asilo, en McAllen, Texas, el 10 de mayo del 2017.CARLOS BARRIA (REUTERS)Ahora, los que crucen ilegalmente serán detenidos y retornados de vuelta a México. En la foto, un agente de la patrulla fronteriza estadounidense escolta a dos hombres tras ser detenidos al entrar en Estados Unidos cruzando Río Grande, el 11 de mayo del 2017 en Roma, Texas.CARLOS BARRIA (REUTERS)Pero los abogados de inmigración, las estadísticas gubernamentales e incluso algunos funcionarios de la Agencia de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos sostienen que a pesar de la declaración del jefe del Departamento de Seguridad Nacional, no ha habido un cambio claro en la política de captura y liberación. En la foto, una mujer lleva una tobillera electrónica mientras espera a un autobús tras ser liberada de un centro de detención, el 9 de mayo del 2017 en McAllen, Texas.CARLOS BARRIA (REUTERS)Eso se debe en gran parte a que existen restricciones legales sobre quién puede ser detenido y por cuánto tiempo, debido a la escasez de camas y a la sentencia judicial que limita la permanencia de mujeres y niños bajo custodia a 21 días. En la foto, una migrante junto a su hija se preparan para coger el autobús tras ser liberadas del centro de detención de McAllen, Texas, el 9 de mayo del 2017.CARLOS BARRIA (REUTERS)Los solicitantes de asilo que han demostrado un miedo real por regresar a su país podrían conseguir la liberación si no presentan un riesgo para la seguridad. Cada caso se estudia individualmente. En la foto, una carta de extorsión de una banda hondureña dirigida a una solicitante de asilo en Estados Unidos, el 9 de mayo del 2017 en McAllen, Texas.CARLOS BARRIA (REUTERS)Terminar con la política de captura y liberación era una de las promesas centrales de la campaña presidencial de Donald Trump. En la foto, agentes de la aduana estadounidense detienen a dos hombres que intentaban entrar en los Estados Unidos cruzando Río Grande, el 11 de mayo del 2017 en Roma, Texas.CARLOS BARRIA (REUTERS)Algunos abogados que trabajan con migrantes afirman que han visto pequeños cambios desde que Donald Trump gobierna. En la foto, dos migrantes, madre e hijo, saludan a un miembro de la organización 'Catholic Charities' mientras se preparan para coger un autobús dirección Atlanta tras ser liberados del centro de detención el 9 de mayo del 2017 en McAllen, Texas.CARLOS BARRIA (REUTERS)Desde que Trump asumió el cargo a fines de enero, el número de inmigrantes que esperan procedimientos judiciales mientras viven libremente en los Estados Unidos ha crecido en casi 30.000, aumentando en un promedio de 7.500 por mes, según los datos de ICE. En la foto, una integrante de la organización 'Catholic Charities' prepara un sobre con instrucciones de viaje mientras ayuda a un emigrante después de ser liberada de un centro de detención, el 9 de mayo del 2017 en McAllen, Texas.CARLOS BARRIA (REUTERS)En cambio, durante los últimos siete meses del mandato de Barack Obama, las listas de personas que esperaban procesos legales fuera de la custodia crecieron más rápidamente, con un promedio de unas 20.600 personas por mes. En la foto, una mujer cruza Río Grande por un puente de entrada a Estados Unidos, el 10 de mayo del 2017, en McAllen, Texas.CARLOS BARRIA (REUTERS)Un hombre nada en Río Grande en la frontera entre Estados Unidos y México, el 11 de mayo del 2017 en McAllen, Texas. CARLOS BARRIA (REUTERS)A pesar de la disminución, parece que la política de captura y liberación tiene un largo camino por recorrer antes de ser eliminada. En la foto, una agente patrulla con su coche alrededor de la frontera entre Estados Unidos y México, el 11 de mayo del 2017 en Roma, Texas.CARLOS BARRIA (REUTERS)El Congreso ha financiado alrededor de 34.000 camas para detener a los inmigrantes ilegales que cruzan la frontera pero la población promedio diaria de detenidos ha estado cerca o por encima de esa capacidad desde antes de que Trump asumiera el cargo. En la foto, una agente de la patrulla fronteriza estadounidense frente a dos detenidos por cruzar Río Grande, el 11 de mayo del 2017 en Roma, Texas.CARLOS BARRIA (REUTERS)Ropa abandonada cerca de la valla fronteriza entre Estados Unidos y México, el 10 de mayo del 2017, en McAllen, Texas.CARLOS BARRIA (REUTERS)Río Grande es visto desde un puerto de entrada peatonal de México a Estados Unidos, el 10 de mayo del 2017 en McAllen, Texas. CARLOS BARRIA (REUTERS)