Jools Holland: "Amy Winehouse tenía un espíritu antiguo dentro de un cuerpo joven"
El exteclista de Squeeze y descubridor de la cantante nos habla de la nueva temporada de su mítico programa de la BBC y de cómo sobrevivir en el mundo de la música
Jools Holland es un personaje crucial en la música de los últimos 40 años. Instrumentista de estudio en los 70, fundó Squeeze, la banda puente entre el punk y la new wave, en los 80 y se reconvirtió en entertainer con The tube, el programa musical más imitado de la Tierra. En sus 43 años de carrera ha tocado con los artistas más influyentes del siglo XX y ha descubierto a muchos otros al gran público. Mientras gira con su propia big band, este virtuoso del piano conduce Later... with Jools Holland, una celebración televisada de la música popular que cumple un cuarto de siglo en antena.
¿Cómo ha cambiado la música desde los tiempos de Squeeze hasta ahora?
Ha cambiado por completo. En Squeeze tocaba con tres músicos y ahora con una big band con la que grabo y voy de gira. Para la música en general Internet lo ha cambiado todo. Ahora hay menos discos pero más actuaciones en directo, lo que hace que el panorama sea diferente.
Locutor de radio, presentador, tienes un sello, tocas… ¿De dónde sale la energía?
De la música. Me da toda la energía y fuerza que necesito. A veces no he tenido un buen día pero me subo al escenario y me siento mejor. La posibilidad de seguir descubriendo cosas nuevas hace que siga adelante. La música es algo mágico, tiene un poder inimaginable.
Has tocado con casi todos los músicos famosos de los últimos cincuenta años. ¿Con quién has disfrutado más?
He tenido suerte y he podido tocar con gente con la que crecí y a la que admiraba mucho. Tocar con gente de tu generación también es interesante pero no es lo mismo. Por ejemplo, cuando U2 vino al programa fue genial, los admiro, pero son de mi edad y, de jóvenes, tocábamos en los mismos pubs cutres. Sin embargo cuando he tocado con gente que escuchaba por la radio cuando era crío la experiencia ha sido maravillosa. Disfruté mucho tocando con Amy Winehouse y con José Feliciano, al que admiraba muchísimo. Nuestra conexión fue tan buena, tan natural, que le propuse grabar un disco y, cuatro días después de aparecer en el programa, entramos en el estudio a grabar.
¿Qué vamos a encontrar en la nueva temporada de tu programa?
Es una buena pregunta porque ayer mismo estuve hablando con los productores de todo esto (ríe). La premisa principal de esta temporada es conseguir mezclar estilos clásicos y contemporáneos, grandes estrellas del pop actual con músicos legendarios y otros que no tienen que ser, necesariamente, mainstream. La gente a veces nos critica porque el programa está producido por la BBC, un canal público, pero invitamos a superventas. Siempre contesto que esa presencia es la que atrae a un público mayoritario que tiene la posibilidad de descubrir a músicos que desconocía
¿Cómo eliges a los artistas que tocan en el programa?
Dejo trabajar a los productores del programa, me fío de ellos. Siempre estoy ocupado con las giras así que tomo notas de otros grupos que veo y paso sugerencias a los productores. No hacemos el típico trabajo de sentarnos a escuchar cosas y tomar decisiones.
Tu programa descubre a muchos artistas al gran público, entre ellos a Amy Winehouse. ¿Qué recuerdas de ella?
Recuerdo mucho a Amy porque, cuando vino al programa, ya había tocado en mi show de navidad con mi big band. La sensación es que era una mujer maravillosa, con una voz increíble, una voz antigua dentro de un cuerpo muy joven. Tenía la actitud y el comportamiento de un espíritu antiguo dentro de un cuerpo nuevo. Cuando grabamos con ella Paul Weller y yo estábamos alucinando. Esa energía en el escenario era algo fantástico, tenía todos los elementos de lo antiguo y del punk, hacía lo que quería en todo momento y era maravilloso. Gente con ese alma y ese talento aparecen cada mucho tiempo. Ella no necesitaba fingir, no necesitaba "actuar".
¿Te has llevado alguna sorpresa agradable con alguno de los invitados?
"A Lou Red le pregunté que cuál era un día perfecto para él y me dijo: "No hay un día perfecto que pueda tumbarme"
Me llevé una gran sorpresa con Gladys Knight, es una gran mujer y tiene una enorme voz. Prefiero no hacer juicios previos sobre la gente que viene. La televisión tiene algo tremendo que capta la magia de la gente. Ves una actuación en el plató, ves que el público está como "bueno, ha estado bien" pero, luego, cuando ves la grabación, descubres que ha sido estupenda. Pasó con la actuación de Portishead, por ejemplo.
Además de Mark. E. Smith (el líder de The Fall se negó a tocar con Holland), ¿ha habido otros músicos que quisieran imponerte condiciones?
Bueno, toda la gente en el show business pone sus condiciones (ríe). Creo que Kanye West impuso sus condiciones con el vestuario y el camerino pero, en realidad, todos los artistas, y eso es lo importante, son muy respetuosos con el show y vienen encantados. Mark es un gran tipo y creo que intentaba conservar su estilo, no sé, creo que para él lo importante era respetar su forma de tocar y su forma de hacer las cosas y eso es algo que el público aprecia.
¿Fue difícil hacer reír a Lou Reed?
Sí (ríe). Era una persona muy relajada y vino con su profesor de Tai-Chi (Ren Guangyi) que hizo una coreografía cuando tocaba Perfect day. Le pregunté que cuál era un día perfecto para él y me dijo: "No hay un día perfecto que pueda tumbarme" (ríe).
¿Cuál es tu estilo preferido de siempre?
Me gustan casi todos los estilos musicales pero me decanto por el blues porque es algo que siempre ha estado ahí, que siempre me ha gustado: B. B. King, Bessie Smith... También me gusta el jazz y gente como Louis Armstrong, pero para mí la música es un paraíso donde siempre puedes disfrutar sin tener en cuenta el presente, el pasado o el futuro.
Siempre has dicho que preferías hacer lo que haces a convertirte en un jefe de la BBC. ¿Cómo has conseguido mantener tu independencia?
Creo que he tenido mucha suerte por estar tantos años al frente del programa. Es increíble, llevo 25 años trabajando ahí y eso no es fácil. Honestamente, en televisión shows como este no son muy bienvenidos porque son muy largos y el público es muy exigente con sus gustos.
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