En busca del diseño equilibrado
¿Puede un coche híbrido ser atractivo? La extravagancia de algunos diseños se ha vuelto en contra de estos vehículos. Algo que el Kia Niro ha tenido muy en cuenta
A menudo, los coches futuristas se pasan de frenada. Su diseño suele ser muchas veces extravagante. Y en esto, los híbridos no son una excepción. Para muchos, estos automóviles de consumo de combustible reducido y bajas emisiones son, por así decirlo, difíciles de ver. Acostumbrados al diseño clásico, muchos de esos conductores no se hacen a sus formas. Y algo necesario, como es cuidar del medioambiente, pasa a un segundo plano por algo tan subjetivo como es la belleza.
A Homer Simpson le ocurría algo parecido en el episodio 15 de la segunda temporada de la serie. El coche que diseña en ese capítulo –bautizado como El Homer, lo recordarán- era todo un compendio de utilidades: tenía un posavasos gigante, una bolita para localizar el coche en el aparcamiento o una cabina para insonorizar las peleas de sus hijos, entre otras prestaciones. Pero el diseño era también difícil de mirar y el automóvil resultaba ser un armatoste con cuatro ruedas. Salvando las distancias, con los híbridos pasa algo similar: lo que es, sin duda, una buena idea acaba siempre a remolque de su silueta.
El diseño de este tipo de coches es bastante peculiar y característico: la mayoría de ellos son alargados por delante y presentan un corte hacia la mitad que les dota de esa forma empaquetada y casi contrahecha. Este modelo de carrocería se conoce como kammback en honor a su creador, el ingeniero Wunibald Kamm. A él le debemos esa ruptura abrupta, con forma también de media lágrima, que hace, eso sí, que el aire fluya mejor y se reduzcan las turbulencias aerodinámicas. Una idea que ha sido exportada a otro tipo de vehículos, no necesariamente híbridos, como el legendario Citroën CX. Pero en España este tipo de diseño –útil, pero históricamente poco atractivo- sigue teniendo sus detractores. Y la penetración, por otro lado, de este tipo de coches continúa siendo moderada: los vehículos alternativos, entre los que se encuentran los de motor híbrido, representaban en 2015 el 1,8% del mercado total. Aunque hay que decir que su cuota va en aumento, según datos del sector automovilístico. Quién sabe si para 2020, fecha en la que, se supone, se debería haber reducido los niveles de CO2 en la Unión Europea, serán el coche del presente y no del futuro. Ese futuro lejano, como de película de ciencia ficción ochentera, que no termina de cumplirse.
Y eso que, bien mirados, los híbridos tienen más ventajas que inconvenientes: contribuyen al cuidado del medioambiente y potencian una movilidad sostenible. Pero también favorecen el descenso de la contaminación acústica y su precio no es tan descabellado como se piensa. Y su diseño, además, está cambiando. Como lo oyen. Prueba de ello es el nuevo Kia Niro, el crossover híbrido de esta marca. Volviendo al ejemplo del capítulo de Los Simpson. Lo que Homer buscaba, al margen de peculiaridades, era un coche “fuerte cual gorila y, a la vez, suave y flexible como un Bambi”. Y esta definición animada vale para hablar del nuevo Kia.
El nuevo vehículo de esta casa es toda una revolución: aúna esa contundencia que se le supone a un crossover, con un exterior compacto, con la delicadeza de un motor híbrido y un interior espacioso y refinado. “Hasta ahora los coches híbridos han sido muy diferentes; el nuevo Kia Niro presenta una estética mucho más racional. En cierto modo podría decirse que se trata de un híbrido que no parece híbrido”, ejemplifica Ricardo de Diego, portavoz de Kia Motors Iberia. Es decir, que ya no hay excusa para no fijarse en un coche ecológico porque, ahora, estética y funcionalidad van de la mano. Y todo ello, acompañado de los últimos avances en tecnología. “La nueva plataforma del Niro”, prosigue De Diego, “se ha desarrollado independientemente de los demás modelos existentes de Kia; está dotada con una serie de tecnologías medioambientales y con una nueva generación de sistemas de propulsión. El sistema de propulsión consiste en un motor 1.6 GDI [inyección directa de gasolina], una batería de iones de polímero de litio, un motor eléctrico de 32 kW y una caja de cambios de seis velocidades con doble embrague. Cuenta con unas emisiones de CO2 de 88 g/km combinado, y un consumo únicamente de 3,8 litros a los 100 km”.
Según explica el portavoz de esta compañía, detrás de esta revolución se encuentra Peter Schreyer, presidente de diseño de Kia Motors Corporation. “Su apuesta aúna las tendencias de moda en el sector de automoción como son el diseño de un crossover SUV [vehículo deportivo utilitario] y la tecnología de propulsión híbrida”. Aunque esa apuesta por ser una marca respetuosa con el medioambiente no acaba, sin embargo, con la comercialización de este coche. “Tenemos un ambicioso plan que pretende desarrollar 11 modelos con tecnologías respetuosas con el medioambiente para el año 2020”, adelanta De Diego. ¿Estamos entonces ante un cambio de paradigma? “Desde luego. Desde Kia, pensamos que la versatilidad del Kia Niro puede suponer una puerta de entrada para aquellos posibles compradores interesados en tecnologías eficientes pero sin renunciar con ello a un diseño atractivo”, concluye.
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