Así debe educarse a un perro de raza presa canario
El Club del Presa Canario apunta a la mala educación del animal como origen de incidentes como el que acabó esta semana con la vida de una mujer
Caminar a su lado; enseñarle a obedecer; sentarse a la orden y mantener la distancia cuando el propietario se aleja. Son las cuatro claves de un buen entrenamiento para un perro tan poderoso como uno de raza presa canario, como el que esta semana acabó con la vida de Olga J. R., de 53 años, a consecuencia de las mordeduras de su animal en una finca de El Molar (Madrid). "No estamos hablando de cualquier perro, hay que tener control sobre ellos", explica Clemente Reyes, secretario del Club del Perro de Presa Canario y especialista de la raza, para quien la mayoría de incidentes que ocurren con estos perros se deben a una mala educación del animal. "El ambiente y la educación en que se crían es fundamental. Si los propietarios han maleducado al perro, estas taras pueden aflorar en cualquier momento", explica Reyes.
La muerte de Olga J.R. ha recuperado el debate sobre el peligro de los perros catalogados como potencialmente peligrosos (PPP). Antonio Martel, director técnico del club, se muestra cauto al hablar sobre el suceso. "Hay que investigarlo y analizar las condiciones en las que estaba el perro y si la dueña le pudo dar un trato inadecuado, pero si se demuestra que el perro le atacó, lo normal sería sacrificar al animal", cuenta. "No sabemos qué ocurrió en este caso, pero el 99% de las veces, los incidentes se producen por acción u omisión de los propietario", añade Reyes, que señala que el animal actúa por instinto primigenio. "No le mueve la maldad ni la inquina", asegura el secretario del Club.
La ley exige a los propietarios una serie de requisitos para ser dueño de un perro de las características de un presa canario. "Deben superar una serie de pruebas para obtener una licencia, que exige contar con un conjunto de condiciones físicas y psíquicas para poder tener un perro así y estar exento de antecedentes penales", explica Reyes.
Martel lamenta la mala prensa que tienen estos perros por su aspecto. "No debemos hablar de razas, habría que hablar del comportamiento canino en general y ningún perro está en exento de agresividad", explica entrenador, para quien un factor determinante el mal carácter de los animales es la cría de cachorros por gente no profesional. "De los cruces inadecuados salen ejemplares con un carácter mucho más fuerte y más difícil de controlar", señala el técnico, que reclama más regulación para los criadores de este tipo de perros. "Es necesario disponer de una zona de entrenamiento con condiciones adecuadas y un conocimiento mínimo para criarlos. Los criadores deberían ser asesorados", añade.
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