_
_
_
_
PORQUE LO DIGO YO
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Confusión

Donald Trump es un anciano gruñón superado por las circunstancias al que le dan prontos en forma de bombardeos

El presidente estadounidense, Donald J. Trump, el pasado martes en Washington.
El presidente estadounidense, Donald J. Trump, el pasado martes en Washington.Olivier Douliery (EFE)
Íñigo Domínguez

Con el atentado de Estocolmo te preguntas: una posverdad que se hace realidad, ¿qué es? ¿Una preverdad? Porque antes fue una de las trolas de Trump, un atentado en Suecia. Quizá tenga una oficina majara en la Trump Tower que, al revés que en Minority Report, donde una policía precrimen veía el futuro y anticipaba el delito, se dedica a hacer realidad las tonterías del jefe, para que siempre tenga razón y se dote de aura taumatúrgica. Casi peor es que haya posverdades que den ideas, o astutos terroristas que escuchan a fascistas y cenutrios para cumplir sus mentiras. La confusión es total. Más aún porque Trump gobierna su familia como un país, colocando a su yerno y su hija en despachos, y su país como una familia: es un anciano gruñón superado por las circunstancias al que le dan prontos en forma de bombardeos y se funde el presupuesto público de viajes los fines de semana. Nos podemos esperar una declaración de guerra en la cena de Navidad o si llega borracho a casa. Ya su primer divorcio fue en sí mismo una batalla, y es verdad que para choque de civilizaciones lo de algunas bodas, al entrar en contacto las familias.

Una amiga que trabaja en cuidados intensivos en un hospital me ha hablado del síndrome confusional agudo. El paciente sufre desorientación espacio-temporal y evoca profundos recuerdos y obsesiones. Cosas de la infancia, la mili, experiencias fuertes. Pero el otro día uno empezó a hablar de Trump, una novedad: su impacto es tal que ha entrado en el subconsciente del español medio, refractario a lo internacional. También llamaba a voces a Melania, a quien confundía con una enfermera. Pero esto quizá sea más efecto del engaño del PhotoShop que del de la política.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Íñigo Domínguez
Es periodista en EL PAÍS desde 2015. Antes fue corresponsal en Roma para El Correo y Vocento durante casi 15 años. Es autor de Crónicas de la Mafia; su segunda parte, Paletos Salvajes; y otros dos libros de viajes y reportajes.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_