Cosas de la organización de la boda que ahora también hace el novio
Antes, su misión casi se limitaba a dar los puros. Eso ha cambiado radicalmente
Novias dictadoras que consideran la boda como su día, en el que todo tiene que ser exclusivamente como ellas quieran y donde el novio nada tiene que decir. O novios que se escaquean porque les da exactamente igual si el color de los manteles hace juego con el de los centros de mesa. Son clichés y, como la gran mayoría de ellos, están muy alejados de la realidad. Hoy en día, según datos del portal bodas.net, dos de cada tres parejas toman las decisiones de la organización de la boda de manera conjunta y el aumento de usuarios registrados masculinos es evidente: han pasado de un 6% en 2008 a 24% en 2017.
“En muchas ocasiones es el chico el que tiene que convencer a la chica para gastarse un poco más en las fotos”
“Hay mucho más chico de lo que creemos que se encarga de la boda”, asegura Violeta Peinado, directora de Wednesday Wedding Planner, una empresa dedicada a la organización de enlaces, que incluso recuerda alguna en la que el único interlocutor con el que han contado ha sido el chico (siendo una pareja heterosexual). Atrás quedaron los tiempos en los que había “tareas para hombres”. “Antes él se ocupaba de los puros, tratar los papeles de registro, pactar los precios del banquete, pagar al cura en la iglesia, etc”, explica Gerardo Correa, presidente de la Escuela Internacional de Protocolo. “Hoy es muy distinto. De manera general, la planificación la hacen en conjunto y se toman las decisiones en común ocupándose de las tareas a realizar en función de la mayor o menor ocupación de cada uno de ellos”, sentencia.
Es innegable que hay tareas de cada uno, como la elección del vestuario propio o los arreglitos cosméticos que quieran dedicarse. Y hay otras, como la fecha o el lugar donde se celebrará, en el que el consenso debe marcar la pauta. Pero, ¿qué pasa con todo lo demás? ¿De verdad a los chicos no les importa la decoración o cómo serán las fotos? Hemos preguntado a expertos e involucrados y hemos dado con cuatro cosas que, aunque no lo pareciera inicialmente, a ellos les gusta organizar.
- De las fotos me encargó yo
“En muchas ocasiones es el chico el que tiene que convencer a la chica para gastarse un poco más en las fotos”, asegura Will Marsala, fotógrafo especializado en bodas. Y añade: “El novio es ahora más presumido que antiguamente”. En esto, tiene mucho que ver el hecho de que las últimas tendencias en la fotografía de bodas dejan de lado la imagen clásica posada en la que ella era la única protagonista. “Lo que se lleva es contar un poco lo que pasó ese día: eso a ellos les gusta mucho. Se hacen más fotos con sus amigos, diferentes situaciones... ”, explica Marsala.
- Déjame a mí la decoración
Existe la creencia de que a los novios les importa poco el lugar, más allá de la logística necesaria para los desplazamientos de los invitados, y que ellas pueden convertir un salón en un inmenso merengue y ellos ni se inmutarán. “Eso es un topicazo. Los chicos intervienen, y mucho, en temas de decoración”, asegura la planificadora de bodas Susanna Príncipe. Y es que en cuanto empiezan a ver que actualmente hay tantas opciones de celebración como tipos de parejas, la cosa cambia.
“Hoy en día en una boda puede personalizarse absolutamente todo”, explica Violeta Peinado. Y ahí está justamente la clave. Bodas playeras, camperas, con temática futbolera o de cine. “Los novios, una vez entran acaban disfrutando del proceso, se inspiran...”, afirma Nina Pérez, responsable de Bodas.net.
- El juego de las sillas
“Es especialmente complicado el tema de la ubicación de los invitados en las mesas”, asegura Jaime Hermida, de 35 años, que dice haber colaborado en su boda casi al 50 %. Este es uno de los preparativos más tediosos y estresantes para las parejas pero, según el portal de bodas.net, cierra el podio (tras las fotos y la decoración) de las tareas que ellos prefieren. “En el fondo, es mucho más fácil de lo que se piensan y de la fama que tiene”, explica Nina Pérez.
Además, los tiempos modernos vienen a ayudar a los novios y a simplificarles la tarea, no solo por la variedad de aplicaciones y sistemas de organización existentes sino porque los esquemas van cambiando. “En estos días las celebraciones de boda son mucho más integradoras. Proponemos unas ubicaciones que permitan una mayor interacción de los novios con sus invitados “, manifiesta el experto en protocolo Gerardo Correas, que recomienda evitar el "tradicional sistema de mesa presidencial donde se ubican los novios, padres y algún que otro invitado especial mientras el resto se sitúan en distintas mesas". No olvidemos que esto es una celebración y que, aunque atrincherarse en tu mesa puede protegerte de familiares pesados, es mucho mejor huir de encorsetamientos y dar más libertad de movimiento a los invitados.
- Recuerdos virtuales
Sí, los detalles de la boda siguen siendo elegidos mayoritariamente por ellas, pero aquí hablamos de otro tipo de recuerdos. En la época de las redes sociales, una de las herramientas que se empieza a popularizar son las páginas web en las que los novios van ofreciendo información sobre el evento, se crean grupos de invitados y, una vez ha terminado la boda, se comparten fotos o anécdotas varias. También les sirve para organizar las tareas y hacerlas más amenas. "Hay que evitar que las parejas se saturen”, advierte Violeta Peinado. “Si se dedican a ver las cosas por la noche, al llegar de trabajar, al final lo acaban viendo como una carga. Y es su boda, tiene que ser divertido, incluso la organización”, sentencia.
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