Modales
Llevo tiempo viendo la carencia de modales y respeto de la juventud, sobre todo en los transportes públicos. Es subir al metro y observar a jóvenes de 15, 25 o incluso 30 años sentados y adictos al móvil. Ajenos a lo que pasa a su alrededor, siguen en su mundo virtual sin ofrecer el asiento a la persona mayor o embarazada. Cederlo se ha convertido en una acción fantasma. Quedar pegados frente a la pantalla del móvil es la razón por la cual cuesta, cada vez más, hacer gestos de cortesía y buenas obras hacia los demás. Recuerden sus valores y modales, ya que estos son y serán siempre la mejor carta de presentación de un ciudadano comprometido.— Tània Serra Solé. Barcelona.
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