Amy Winehouse vuelve a Camden en una exposición
Desde la historia familiar pasando por su infancia o sus años de éxito, una muestra en Londres recuerda a la cantante cinco años después de su muerte
Frente al recuerdo de la artista de éxito meteórico o de los excesos que acabaron apagando su prodigiosa voz a los 27 años, una exposición consagrada a la figura de Amy Winehouse quiere desvelarnos su faceta más íntima y desconocida. La de “una chica judía del norte de Londres” con grandes sueños, cuyos objetos personales de la infancia y adolescencia se desplegarán a mediados de mes en un museo de su querido barrio Camden. Cinco años después de su muerte, complementará el homenaje en esas mismas calles un corredor artístico flanqueado por obras inspiradas en la cantante y compositora.
Discos de héroes musicales como Frank Sinatra, Aretha Franklin, Ray Charles o Ella Fitzgerald, sus libros favoritos y fotografías de Amy celebrando el sabbath o vestida con el uniforme de la brigada de chicas judías integran la muestra organizada por el Museo Judío entre el 16 de marzo y el 24 de septiembre. Bajo el título Amy Winehouse: Un Retrato de Familia se indaga también en la historia de su tatarabuelo, un emigrante de Minsk (capital de la actual Bielorrusia) arribado a la capital británica en 1890, y en el desplazamiento de sus descendientes desde el East End londinense hacia el norte de la ciudad. En ese contexto modesto se crió una niña con mucho carácter y carisma, a quien el padre (Mitch, de profesión taxista) inculcó el amor por el jazz y alentó su vocación de saltar a la fama como intérprete.
Su hermano Alex y su cuñada Riva asumen el rol de comisarios en una exposición que en realidad ya se estrenó en 2013, pero que ahora regresa a Londres con mayor arrope publicitario después de protagonizar una gira por San Francisco, Viena, Tel Aviv y Ámsterdam. Y habrá novedades porque, gracias a una campaña de micromecenazgo, el entorno del museo de Londres va a transformarse hasta el 4 de junio en una suerte de galería al aire libre, donde destacados artistas del street art (arte urbano) exhibirán piezas dedicadas a la autora de los celebrados discos Frank y Back to Black.
Una instalación de Pegasus, amigo de la familia Winehouse, toma prestado el título de uno de los grandes temas de Amy (Loving Is a Losing Game) para ejercer de colofón de ese corredor artístico a través del barrio de la cantante, y que pasará ante la que fuera su vivienda en Camden Square. Allí fue hallada muerta el 27 de julio de 2011, a causa de una intoxicación etílica. Sus vecinos no la olvidan. Y en palabras de la directora de Museo Judío, Abigail Morris, “el barrio de Camden debe ser el lugar en el que se cuente su historia”. La que forjó a una de las artistas más grandes de su generación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.