17.000 euros por un almuerzo benéfico con Silvio Berlusconi

Después de cumplir 80 años, parece que en la vida del ex primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, hay espacio para actividades solidarias. Si hace cinco meses pidió no recibir regalos de cumpleaños sino, en todo caso, “donaciones caritativas”, ahora ha aceptado participar en un almuerzo solidario cuyos beneficios se destinarán a la reconstrucción de las localidades del centro de Italia golpeadas por los continuos terremotos. En menos de 24 horas, las ofertas han superado los 17.000 euros, y pueden subir mucho más, puesto que la subasta permanecerá abierta durante tres semanas.

El ex Cavaliere —le quitaron el título tras ser condenado por fraude— ha aceptado ser uno de los famosos que participan en la plataforma Charity Stars (Estrellas de la Caridad, en castellano) junto con la Cruz Roja italiana y sacar a subasta un almuerzo con él, en el que podrá haber un máximo de tres invitados y que se celebrará en Milán en una fecha que tendrá que ser acordada después del cierre de la recepción de ofertas, el 17 de marzo.

La compañía promotora de la iniciativa ha subastado en el pasado encuentros con otros personajes italianos famosos, como la bloguera Chiara Ferragni y el empresario Flavio Briatore (ambos por unos 5.700 euros). Ahora anuncia la “extraordinaria oportunidad de tener un almuerzo de negocios con Silvio Berlusconi”, a quien presenta como “famoso por ser un genio de la comunicación y un político popular, uno de los pilares de la sociedad y la política italiana”.

En el anuncio, Charity Stars recuerda que “el 18 de enero de 2017, un nuevo terremoto golpeó el centro de Italia, que ya había sufrido hechos terribles en agosto y octubre de 2016”. El dinero de la subasta se destinará a las localidades situadas entre L’Aquila y Rieti, que “ya están en estado de emergencia debido al mal tiempo y las fuertes nevadas, que dificultaron todavía más las operaciones de rescate”.

Evasor fiscal, millonario, estratega y líder político, ni siquiera este tipo de gesto solidario hace olvidar que Berlusconi continúa inmerso en una decadencia a todos los niveles y sobre ella planea la sombra de un lavado de imagen. En el frente político, su formación, Forza Italia, continúa desmantelada y sin un líder que pueda recuperar el peso que en su día tuvo él, inhabilitado. Además de problemas de salud, sus negocios tampoco atraviesan por el mejor momento —su grupo mediático Mediaset mantiene una lucha abierta con la francesa Vivendi, y el “equipo de su corazón”, el Milan, está en manos de empresarios chinos después de que lo vendiera el verano pasado—.

Pero es el frente judicial el que más quebraderos de cabeza provoca a Berlusconi, acostumbrado a los litigios judiciales después de más de 30 casos, y que el próximo 5 de abril se sentará en el banquillo por el caso Ruby, acusado de haber sobornado a 13 invitadas a sus famosas fiestas Bunga Bunga para que cambiaran su versión de los hechos ante el tribunal. Estas trece chicas están también imputadas y tendrán que responder por qué recibieron alrededor de 2.500 euros al mes de parte de Berlusconi. La defensa de Berlusconi alega que los pagos fueron simplemente un “acto de generosidad” del ex primer ministro, que pretende así paliar el sufrimiento de las implicadas por enfrentarse a un proceso judicial de este tipo y que tiene su particular concepto de la solidaridad.