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Tentaciones
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Hablamos con Exquirla, el supergrupo de El Niño de Elche con Toundra

La banda que aúna el nuevo flamenco con la furia instrumental, actúa esta noche en el Círculo de Bellas Artes de Madrid

Yime de Santiago

Cuando Esteban Girón, guitarrista de la banda de rock instrumental Toundra, se encontró con Niño de Elche, experimentador y exflamenco (como a él le gusta denominarse) en una mesa redonda en el festival Monkey Week, lo tuvo claro. "Después de cinco minutos parecía que le conocía desde hacía un montón de tiempo", explica. "Le entré… y no sé por qué aceptó", dice riendo. Poco más de un año después, ya tienen preparado Para quienes aún viven, el primer disco de Exquirla, una banda (nada de unión circunstancial o anecdótica) en la que todo encaja: la hondura y el mensaje del autor de Voces del extremo con la densidad eléctrica de un grupo que transita entre el post-rock y el metal. Con Niño de Elche, Esteban y Macón, también guitarrista en Toundra, hablamos de todo esto y conseguimos que en ningún momento de la charla apareciese la sombra del Omega de Enrique Morente y Lagartija Nick. Porque Exquirla es otra cosa.

¿Cómo se adapta un grupo que solo compone instrumentales a trabajar con una voz como la de Niño de Elche?

Esteban: Con mucho respeto. Cuando empezamos con Exquirla llevábamos ya nueve años de carrera. Es decir, casi un tercio de mi vida componiendo canciones sin voz. Le dejamos mucho espacio, le mandamos ideas pero no las acabábamos. Él cerraba el círculo. Y trabajar con esa premisa nos quitó mucha presión a la hora de componer. Ha sido liberador.

Macón: Es que cuando venía a ensayar, cualquier cosa que cantaba quedaba de puta madre.

Niño de Elche: Yo estoy acostumbrado a proyectos creativos de muy diferente índole, y en todos siempre hay momentos tensos… pero aquí no ha habido ninguno. Lo más complicado era encajar las letras, que eran difíciles, de rima complicada, y que tenían mucho que ver con el mundo que se invocaba en el disco.

Habéis utilizado fragmentos de La marcha de 150.000.000, del poeta y activista Enrique Falcón. ¿Por qué pensasteis que era el tono adecuado para lo que buscabais?

Niño de Elche: Los textos de Falcón hablan de la revolución desde la mística y el cristianismo. Tenía la intuición de que era el libro idóneo para esto. Apoyarte en una obra tan contundente hace que el trabajo pase a otro territorio, que no se trate tan solo de un buen disco. Gracias a esos textos tiene algo más, un peso que es muy importante.

Macón: Para nosotros esa parte era fundamental, porque siempre queremos decir algo y solo lo podemos hacer a través de las portadas o los títulos de las canciones. Los textos que nos pasaba Paco nos encajaban perfectamente.

Niño de Elche: Ellos fueron los primeros que querían unos textos contundentes. Una de las primeras cosas que pensé fue que, bueno, yo me meto en camisas de once varas porque es mi filosofía, pero no sabía si esta gente iba a querer…

Esteban:Que igual votábamos a Ciudadanos… (risas).

Niño de Elche: Ellos fueron los que me dijeron "no, no, queremos esto, y si puedes apretar un poco más, mejor". Estos textos nos ayudaban a salir de lo planfletario e ir un poco más allá.

Aunque el libro se publicó en 1994, es completamente vigente.

Niño de Elche: Es un libro que está escrito hace veinte años y de repente nos encontramos con un tema que se llama Europa muda que nos sorprende a todos… Salían cuestiones que incluso a Enrique Falcón le sorprendían. Son cosas que por desgracia trascienden al tiempo: las atrocidades de los estados, de los mercados, las revoluciones desde abajo... Todo se contextualiza, que es lo que habla bien de un libro.

Esteban: Nosotros teníamos una necesidad. Somos gente entre los 30 y los 40 años, músicos, en España, que si lees entre líneas ya sabes un poco de qué pie cojeamos… Ya vives enfadado, vives rabioso. Si no hubiésemos tratado estos temas de esta manera, teniendo a alguien como él, creo que hubiésemos desaprovechado una oportunidad.

Niño de Elche: Creemos que ha quedado un disco con mucho sentido, con mucho peso. Que no ha quedado algo anecdótico, que era lo que nos daba miedo.

Los textos también se adaptan mucho al sonido del disco, muy expansivo.

Niño de Elche: Hay una palabra que siempre invoco que es la épica. Con Voces del extremo esa palabra la obviábamos porque el productor, Dani de Pony Bravo, es contrario a todo eso. Entonces Exquirla fue como, "hostia, por fin puedo tener mi disco de épica, de pegar un buen bocinazo". Fue muy liberador, pero también muy exigente a la hora de cantar.

Macón: Así pasa, que no aguanta más de dos ensayos y se pone malo (risas). Es que estás ensayando con él y lo da todo… No sé contiene. Canta como si fuese el último día.

Niño de Elche: Sí claro… Imagínate que me muero al día siguiente, después de hacer una mierda de ensayo.

Esteban: Es el Simeone del cante.

Hacéis mucho hincapié en que Exquirla es una banda por sí sola, que no es solo la unión de Niño de Elche y Toundra.

Niño de Elche: A mí siempre me ha gustado la manera que ha tenido Mike Patton de introducirse en sus distintas bandas. Como se puede ser un tipo importante pero difuminarse en el entorno. Sabe esconderse.

Esteban: Cuando hablamos por primera vez por mail con él, su respuesta fue "me apetece mucho estar en una banda". Podríamos haber sacado un disco de "Toundra y el Niño de Elche" y no tener que explicar nada… pero esto es una banda de rock. Y queremos transmitir un mensaje explícito, comprometido y radical.

Niño de Elche: Necesitamos más discos y más recorrido para que eso se entienda mejor.

Esteban: El otro día estábamos hablando por WhatsApp de hacer más cosas y era como, "¡pero si todavía no ha salido este disco!".

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