Pateras al borde de la muerte. Vallas imposibles. Desiertos a pie. La miseria de África y las guerras que desangran Oriente han confluido en un desastre humanitario sin precedentes en Europa. Un fotógrafo ha recorrido durante cinco años ese abismo entre dos mundos. De las islas griegas a Melilla, un tajo fronterizo donde miles de personas se juegan la vida a diario.