6 fotosRejas que unenLa idea de que un hogar debe reconfortar y alegrar está detrás de la rehabilitación de esta vivienda barcelonesa.Anatxu Zabalbeascoa08 feb 2017 - 00:05CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl mismo juego cromático que alegra la fachada y separa sin aislar los espacios interiores sirve para cerrar el acceso desde el patio sin convertir la vivienda en un hogar encarcelado. Banco exterior sujeto al muro realizado por los arquitectos.marcela grassiLos muros de obra vista añaden textura y calor a la vivienda. El sofá es de Sancal, tapizado con tejido de Kvadrat. La estantería es la Hypóstila de BD, y la lámpara, la Parentesi de Castiglioni que fabrica la empresa Flos.marcela grassiNatalia es abogada, y Juan Manuel, ingeniero. Vivían en un piso con vistas a la Sagrada Familia. Cuando llegaron sus hijos, necesitaron más espacio y encontraron esta casa en un pasaje barcelonés. Los arquitectos Blancafort-Reus diseñaron la cocina como centro neurálgico de la vivienda. Un carpintero la construyó y lacó en blanco satinado. Los electrodomésticos son de Smeg, y la campana, de Pando.marcela grassiLa cancela coloreada se convierte en celosía en el interior de la casa para conseguir privacidad en el comedor sin desperdiciar espacio. El bajo de la escalera es un armario-almacén. La mesa de comedor de roble es de Ethnicraft, y las sillas, de Gubi.marcela grassiEl dormitorio de los hijos, Teo y Enma, ocupa dos habitaciones unidas. Es territorio Ikea. El almacenaje, las literas y las cajoneras coloreadas son de la cadena sueca.marcela grassi“Habéis traído alegría al barrio”, cuentan que dijo una vecina los arquitectos Jaume Blancafort y Patricia Reus, autores de la reforma. Un juego óptico consigue que, si uno llega a la casa desde el mar, vea los colores de la playa en la cancela y, si viene de la montaña, tonos verdes.marcela grassi