Este refugio de los Alpes italianos, concebido por los arquitectos tiroleses Lukas Rungger y Stefan Rier, combina decoración minimalista y costumbrista.
Los arquitectos definen esta casa como una cueva y una nube a la vez. La nube es la parte superior, la que deja pasar más luz. La cueva es la planta subterránea, con el dormitorio.Mads MogensenEn el salón, el sofá es
de Divani e Divani, y la mesilla, el modelo Cork 41, de Gervasoni.
Mads MogensenEl cedro evita la putrefacción y los hongos gracias a su aceite interno. Un manto de pequeñas lamas recubre las fachadas laterales. Mads MogensenEl baño ocupa una estancia que no llega
al techo para aligerar
su presencia.Mads MogensenComo el baño, la carpintería de la cocina no alcanza el techo para aligerar visualmente la planta, con el acceso a la vivienda, el comedor, la cocina, el baño y un rincón de descanso.Mads MogensenLa escalera, sujeta del forjado, evita que su presencia divida la vivienda. Las barras sirven de barandilla y la contrahuella de los peldaños deja pasar la luz. La butaca es de Gervasoni, la lámpara de Ikea, el taburete de BoConcept y el
puf de Broste Copenhagen.Mads MogensenEl suelo y el techo del dormitorio están forrados de madera de cedro. La mesilla es el modelo News, de Gervasoni. La lámpara es la Tizio, de Richard Sapper para Artemide.Mads MogensenLa planta baja es diáfana. Solo está interrumpida por el hueco de la escalera y los peldaños sujetos al forjado. Las sillas del comedor son el modelo Gliss, de Pedrali, con base de madera.Mads MogensenLas barras de la escalera crean un rincón de lectura con una butaca nórdica vintage. La cajonera es parte de la arquitectura. La lámpara es el modelo Básica Mínima, de Santa & Cole.
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