Los cómics degenerados que no conocías del dibujante de Bob Esponja

Kazimieras G. Prapoulenis es un tipo inquieto y encantador de Hoboken, Nueva Jersey, responsable de Submundo, la saga de desquiciados cómics protagonizada por una rata y un descerebrado. También trabaja en series de animación como Bob esponja o Phineas y Ferb. Las dos facetas toman como punto de partida los gags de los Looney Tunes y ambas se benefician de la salvaje imaginación de un dibujante discípulo de Art Spiegelman (el de Maus) o Harvey Kurtzman, creador de la descacharrante revista Mad.

La School of Visual Arts es una universidad muy idealizada gracias a la gran cantidad de artistas que han salido de ella. ¿Cómo era en los ochenta?

Era interesante. Cuando estaba en el instituto, hacía novillos, cogía un tren hasta Manhattan y paseaba con mis amigos por Times Square, donde estaban todas las sex shops y todo lo demás, había lío en todas partes y una energía muy especial. La escena punk rock estaba muy activa y yo estaba muy metido en ella. Yo quería hacer animación o cómic y Harvey Kurtzman y Art Spiegelman eran profesores allí, así que pensé que probablemente era el mejor sitio al que podía ir.

¿Fue ahí cuando decidiste que querías ser dibujante de cómics?

Eso vino incluso antes. Cuando estaba en el instituto intenté hacer una tira de prensa llamada Señor Cucaracha y la envié a todos los periódicos. Recibí un montón de cartas rechazándola, que decían "nunca vamos a publicar una tiragonizada por una cucaracha". Estaba muy decepcionado y lo dejé. Me puse a trabajar en una fábrica y sufrí un ataque cataléptico. Cuando me desperté en el hospital, me di cuenta de que no quería seguir así y pensé en probar en la School of Visual Arts.

En España hay un amago de vuelta de las revistas de cómic. Tú tuviste la posibilidad de trabajar en algunas de las más destacadas del underground americano, como Raw o Weirdo…

Submundo

La tira de cómic, patas arriba. Humor irreverente y una imaginación entre macarra y lisérgica. Tres tomos y más de mil páginas publicados hasta la fecha y con cuerda para rato.

Sí, fue algo alucinante. Estaba en una clase con Art Spiegelman y me eligió entre todos los estudiantes para participar en el número uno de Raw. En el momento no me daba cuenta de lo importante que iba a ser la revista y luego fue un bombazo a nivel internacional.

Y de repente, pasas a compaginar cómics underground con series de dibujos como Phineas y Ferb o Bob esponja...

Sidetrack City

Kaz reimagina la Nueva York peligrosa y vibrante que vivió en sus años mozos y la convierte en una pesadilla postapocalíptica cartoon a medio camino entre Tex Avery y Mad Max

Bob esponja es lo más parecido a los dibujos de Bugs Bunny, con los que crecí. Está pensado para niños, así que hay cosas que no puedes hacer ni decir, pero dentro de esas restricciones hay un montón de cosas que sí hacemos. De hecho, estamos trabajando ahora mismo en la undécima temporada y estamos llevando al límite ciertas cosas.

El público del cómic underground y el de Bob esponja son muy distintos, ¿Cómo has conseguido conectar con ambos?

Es muy extraño. Tengo un pie en cada mundo y a veces me siento un poco esquizofrénico. Tengo que apagar un cerebro y encender el otro según haga falta.

Tu obra se asocia mucho con el rock and roll, aunque no haya un vínculo directo. ¿Qué significa para ti el rock?

El rock tiene una energía que me resulta especial. Cuando empecé a dibujar Submundo, obviamente tenía en mente el punk rock, pero también el cómic underground. Quería hacer algo tan potente, filosófico, conmovedor y amargo como pudiese. Hay mucho rock que me parece graciosísimo. La primera vez que vi a los Ramones en el CBGB's me resultaron divertidísimos, parecían cuatro personajes de dibujos animados.