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Tentaciones

Charles Manson: todo lo que debes saber para hacerte el listillo cuando se muera

Fue cienciólogo y camello, amigo del abuelo de la Familia Monster y grabó una maqueta con Dennis Wilson de The Beach Boys. Hoy, con 82 años, está ingresado y muy pachucho en un hospital californiano

Charles Manson representará, para siempre, el ideal del sueño americano: nació pobre como una rata y, a sus 82 años, agoniza en un hospital californiano con medio mundo pendiente de su tránsito hacia la otra vida tras haber alcanzado una fama parecida a la de cualquier intelectual, y eso que su único mérito fue fundar un culto personal que atrajo a jovenzuelos despistados de la llamada Primavera de las Flores para convertirlos en delincuentes pirados cuya carrera criminal culminaría con los asesinatos de nueve personas (la víctima más conocida fue la actriz Sharon Tate, mujer de Roman Polanski, que fue literalmente destripada cuando estaba embarazada) que se produjeron entre el 1 de julio y el 10 de agosto de 1969.

No se sabe mucho de la infancia de Charles Manson excepto que fue el hijo de una adolescente de 16 años llamada Kathleen Maddox. Charlie afirmó muchísimas veces que la mujer era alcohólica y narró una serie de abusos durante su infancia nunca confirmados. Lo que sí se sabe es que ella, y uno de sus hermanos, fueron condenados a cinco años de cárcel por atracar una gasolinera. Manson se convirtió en un niño sin hogar que fue rebotando entre casas de familiares y centros de acogida. Se le tomó como delincuente con solo 13 años cuando fue detenido por atraco a mano armada a una tienda de alimentación. Desde ese año (1947), hasta su primera irrupción en el ambiente hippy de la ciudad de San Francisco en 1967, Charles Manson tuvo dos matrimonios, dos hijos, varios cargos por estafa, robo y proxenetismo y, lo que es más sorprendente, la acumulación de diverso conocimiento religioso que lo llevaría a estudiar nociones de budismo y a declararse cienciólogo durante un tiempo.

El juicio fue un show donde los adeptos de Manson, y el propio Manson, se hicieron incisiones en la frente en forma de “X”

Otro dato curioso: en esos primeros años, durante un tiempo, acudió a misas y reuniones del Templo del Pueblo y de la Familia Misioneros Cristianos. La primera, conocida también como Iglesia Arco Iris o Iglesia del Pueblo por su carácter multirracial, fue fundada por el Reverendo Jim Jones que, en noviembre de 1978, no tuvo mayor ocurrencia que organizar el suicidio colectivo de todos sus seguidores en un enclave fundado por el mismo, Jonestown, en la Guyana donde perderían la vida 912 miembros que tomaron cianuro mezclado con Kool Aid de uva (un refresco en polvo soluble parecido al Tang).

Los que dudaron de si era buena idea fueron disparados. La Familia Misioneros Cristianos, secta religiosa fundada por David Brandt Berg, fue luego conocida como Niños de dios y actualmente como La Familia Internacional es un culto que defiende la pederastia y el incesto así como una retorcida interpretación del sesentero ‘amor libre’ que obliga a las mujeres de la secta a captar nuevos adeptos y fondos para la causa prostituyéndose. La leyenda conspiranoica dice que de su contacto con estos grupos es donde aprende sus capacidades de ‘control mental’ (aunque en realidad ya había demostrado ser bastante bueno en forzar a la gente a hacer lo que el quería con anterioridad…digamos que su ultima esposa toleró que Charlie y él vivieran con otras dieciocho mujeres en un momento determinado).

Cuando Manson se cansa de San Francisco, o se huele de que sus actividades comienzan a llamar la atención de las autoridades, compra un viejo autobús escolar, lo decora como una caravana hippy y se dedica a recorrer el norte de México y el sur del Estado de California. Otro hecho chocante: Tiene otro hijo con la que es su mujer, Mary Brunner, y hace migas con algunos actores de Hollywood. Entre ellos con Al Lewis, conocido por interpretar al Abuelo Muoster en La Familia Monster (recomendable ver el documental Goodbye, America de Sergio Oksman sobre el personaje) que llega a dejar a sus hijos al cuidado de la Familia Manson y que declaró que, cuando le conoció, parecía un buen tipo.

Mary Brunner.
Mary Brunner.

Instalado en el área de Los Ángeles Manson comienza a frecuentar los locales de música en directo de Hollywood. También trafica con pastillas, cocaína y, claro está, el tan en boga LSD. La Familia salta de casa en casa haciendo de las suyas, dejando deudas detrás de sí y otro buen reguero de pequeños incidentes. Eso sí, sigue acudiendo a fiestas y eventos donde da color (y calor) ofreciendo a domicilio toda la experiencia (presuntamente) hippy de nudismo, sexo sin consecuencias y atiborrarse de alucinógenos.

El ambiente de pobreza en el que vive el grupo se refleja bastante bien en Las Chicas (la novela de Emma Cline, que ha sido la sensación del año pasado) pero esta precariedad se ve mitigada cuando Manson conoce a Dennis Wilson, batería de The Beach Boys, y este les cede una casa de su propiedad para que se instalen en ella. Wilson adora y teme, a partes iguales, a Charlie, que comportaba con mayor frecuencia (y en público) como un tarado mesiánico. Aun así, siempre le acompañaban chicas dispuestas a acostarse con cualquiera y un montón de drogas.

La cosa pasa desapercibida y, por desgracia, encaja también en el ambiente de actores y músicos angelinos, pero en general germina en un marco social convulso donde una sociedad del bienestar (la primera del mundo) combate contra sus demonios interiores y está rodeada por movimientos (en ese momento tomados como ‘radicales’) políticos nuevos y, sobre todo, por la sangría de la Guerra de Vietnam y Charlie se aprovecha de todo ello. 

Finalmente, Dennis Wilson, fundador y baterista de The Beach Boys, y Charlie Manson graban una maqueta. O eso se cree porque no queda registro de la sesión. Uno de los técnicos, y algunos testigos, dicen que existieron esas grabaciones pero, en realidad, las copias fueron destruidas o nunca llegaron a hacerse. Wilson llega tan lejos que presenta a Manson a Terry Melcher, hijo de Doris Day y enorme productor musical, para que le grabe un disco pero Melcher desconfía al momento de Manson y le quita de la cabeza a Wilson la idea de mezclarse con semejante bicho. Poco tiempo después, aprovechando que The Beach Boys están de gira, Dennis Wilson decide poner fin a su relación con la Familia Manson mandándole a sus abogados para que desalojen su propiedad. Ni Melcher, ni Dennis Wilson volverían a ser los mismos tras aquellos acontecimientos.

De forma realista diremos que a Manson, como a otros líderes mesiánicos, le mueve básicamente el rencor y el hecho de trasladar toda su sabiduría de delincuente a sus seguidores que se dedican a robar carteras, tiendas, se prostituyen o trafican para alimentar la economía del grupo y darse placeres.

A finales del 68 y comienzos del 69 es cuando Manson comienza a estudiar el Doble Blanco de The Beatles con detenimiento y a desarrollar su teoría, a la que llama Helter Skelter. Otra vez predica con la violencia racial y con una nueva Guerra Civil Americana. Es posible, incluso, que diera una fecha de la misma. Como no llega decide desencadenarla.

Pese a todo, su estancia en prisión no ha sido fácil: en 1984 un tal Jan Holmstrom le echó disolvente por el cuerpo y le prendió fuego.

Entre el 1 de julio y el 10 de agosto de 1969 algunos miembros de la Familia comienzan a cometer asesinatos. El más conocido el que llevan a cabo en la madrugada del 8 al 9 de agosto en el 10600 de Cielo Drive en Beverly Hills. Manson elige esta casa porque había pertenecido a Melcher (el músico y destacable productor estadounidense) o porque cree que Melcher vive todavía en ella, pero otras informaciones aseguran que acuden a la casa porque habían sido invitados a una fiesta en la que, como otras veces, acudirían para darle el tonito hippy a la reunión. El caso es que Susan Sexy Sadie, Atkins, Tex Watson, Patricia Krenwinkel y Linda Kasabian entran en la casa y asesinan a Sharon Tate (embaradaza de siete meses), la Abigail Foster, su novio Voytick Frykowski y el peluquero Jay Sebring (se rumorea que Shampoo, la película de 1975 dirigida por Hal Ashby y protagonizada por Warren Beatty estaba basada en su vida). La escena del crimen es tan macabra que el sargento Joe de Rosa, encargado del caso, vomita allí mismo.

Dos días después estos cuatro miembros de la Familia y dos más, Linda Van Houten y Steve ‘Clem’ Grogam, irrumpen en casa de Leno y Rose Mary LaBianca y los asesinan también a ambos. En todas las escenas de los crímenes los asesinos dejan pintadas hechas con la sangre de las víctimas donde se lee ‘Healter Skelter’ (sic), ‘Political Piggy’ (‘cerdito político’) o ‘PIGS’ (cerdos).

La investigación, sin embargo, no se complica demasiado. Todos los dedos comienzan a apuntar a Manson y a sus seguidores. Cuando la policía interroga a Susan Atkins, la más fiel devota de Manson, esta se declara culpable y, con ella, caen todos los demás. Incluso Manson que, desde un primer momento, niega su relación con los hechos o que estuviera presente en cualquiera de las escenas de los crímenes. Hasta la fecha de hoy no se ha podido demostrar su relación directa con los crímenes más allá del hecho de ser inductor de los mismos.

El arrepentimiento de Linda Kasabian, único miembro del grupo que habló en contra de Manson, hizo el resto y en menos de un año se montó el caso y se celebró el juicio donde Manson y su núcleo duro (Susan Atkins, Tex Watson, Bobby Beausoleil, Leslie Van Houten, Bruce Davis y Patricia Krenwinkel) fueron condenados a diversos castigos que iban desde los 30 años de reclusión mayor hasta la cadena perpetua. El juicio fue un show donde los adeptos de Manson, y el propio Manson, se hicieron incisiones en la frente en forma de “X” (con los años Manson ha rematado dichos cortes con un tatuaje en forma de esvástica) y donde el líder quiso representarse así mismo frente a la corte. Su mejor frase se produjo cuando dijo que lo único que había hecho era levantar a los hijos de América en contra de la moral reinante.

A través de todos estos años la imagen de Manson no ha hecho más que crecer hasta convertirse en un seductor icono tenebroso que se ha carteado con gente como Marilyn Manson (ya saben, su nombre artístico es una mezcla de Marilyn Monroe y Charles Manson), Axl Rose o Rob Zombie. Todos ellos han intentado, de algún modo u otro, mantener una amistad con él que por razones siempre privadas se ha ido diluyendo sin que quedara mucho rastro. Libros, reflexiones e, incluso, un disco doble de 1997 llamado The Family Jams donde se puede escuchar cantar a algunos miembros de la secta canciones del propio Manson.

Durante todo este tiempo él ha permanecido más bien silencioso. Intentando salir de prisión por medios legales pero viendo como todos sus intentos se han visto frenados por su propia leyenda. A partir de los asesinatos de Manson, las casas en los USA comenzaron a rodearse de vallas, sistemas de seguridad y alarmas, además de aumentar sensiblemente los empleos dentro de la seguridad privada. Como icono tampoco ha tenido parangón: recuerden la camiseta que mostraba el músico Axl Rose con una foto de Manson donde se leía ‘Charlie Don´t Surf’ (Charlie no hace surf) que era una de las frases del Coronel Kilgore en Apocalypse Now. Pese a todo, su estancia en prisión no ha sido fácil: en 1984 un tal Jan Holmstrom le echó disolvente por el cuerpo y le prendió fuego. Tampoco murió entonces.

Afton Elaine Burton, la prometida de Charles Manson que quería casarse con él, comenzó a visitarle en la cárcel cuando cumplió los 19 años. Siete años después la señorita Burton fue rebautizada por Manson como ‘Star’ y ambos extendieron una licencia matrimonial en 2013. La muchacha publicó un set de fotografías en las que aparecía con el pelo rapado y un corte en forma de ‘X’ entre las cejas. A día de hoy la licencia matrimonial está sin firmar. 

Con el tiempo la figura de Manson se ha hecho menos incisiva y terrorífica aunque solo sea porque desde 1969 hasta ahora, se produjo el suicidio colectivo de Jonestown, vimos arder el Rancho de Waco (Texas) con todos los davidianos de David Koresh dentro, construirse un segundo Vaticano en el Palmar de Troya o a Shoko Asahara, el líder ciego de la Verdad Suprema, mandar a sus adeptos a envenenar con gas el Metro de Tokyo. Pese a todo, todavía asusta tanto que, por el momento, la localización del hospital donde se encuentra no ha sido revelada por miedo a que todo sea parte de un retorcido plan para escaparse. No parece lo suyo teniendo en cuenta que tiene 82 años.

Charlie agoniza en una cama de hospital y, él, tan dado a la simbología, seguramente lamentará no haber muerto con todas las estrellas del rock que lo hicieron en 2016. Charlie se muere cuando ya no importa a casi nadie pero a punto para que no se despejen más incógnitas de su leyenda, para que la luz del tiempo no borre las sombras y descubramos que solo fue un macarra al que la estafa se le fue de las manos.

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