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Tentaciones
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El fenómeno literario de las 'chicas Manson'

Emma Cline firma 'Las chicas', la obra sobre las relaciones dentro de la secta de los 60 liderada por Charles Manson y que ya se ha convertido en libro de culto. "Quería que, en mi libro, los hombres ocupasen papeles anecdóticos", nos cuenta

Susan Atkins, Patricia Krenwinkel y Linda Kasabian.
Susan Atkins, Patricia Krenwinkel y Linda Kasabian.

"Cuando trabajaba en el New Yorker, muchos presos nos mandaban sus cuentos para que se los publicásemos". La encargada de abrir los paquetes enviados desde penales era Emma Cline, una joven escritora que afiló su pluma no solo en la cabecera neoyorquina, sino también en medios como Paris Review. "Allí publiqué Marion, un relato en el que traté temas que recupero en Las chicas", confiesa, sobre las (auto)influencias de su primera novela.

En ella, Cline se sirve de un trasunto de Charles Manson para situarse en el extrarradio del asesino; en la periferia conformada por unas chicas literalmente capaces de matar por él. "Cuando se analiza el fenómeno Manson, se tiende a ensalzar a Charles como si fuese el único fascinante de la historia", critica Cline. "En cambio, a mí, como escritora, su figura no me interesa nada: yo quería que, en mi libro, los hombres ocupasen papeles anecdóticos", añade. "Suele ser al revés, pero no lo notamos, porque damos por normales cosas que no lo son".

Oh, sí: en el libro de Cline hay disparos, cuchilladas y súplicas; la mayor violencia, sin embargo, brota de las relaciones interpersonales entre las chicas que dan título a la novela. "Quería escribir sobre sentimientos extremos y puros, por eso mi protagonista tiene 14 años", nos explica. "Como creadora, me interesa la mecánica de la amistad, mucho más que los romances o las relaciones familiares", continúa. "No tienes reglas preestablecidas para gestionar una relación de ese tipo, en la que además pueden operar factores de lo más oscuros, como la competitividad".

Con reminiscencias a la prosa de John Banville y Shirley Jackson, Las chicas también es deudora de Cat Power y Perfume Genius, música que acompañó a Cline durante la escritura del libro. Quizás no desentonarían como banda sonora en una (cada vez más) posible adaptación al cine de su debut literario. "Kristen Stewart sería una Suzanne estupenda. ¿Y qué me dices de Joaquin Phoenix como Russell/Manson?". Totalmente a favor, Emma.

EMMA CLINE

Ni había nacido en los 60 ni ha pertenecido a una secta (que sepamos) pero Emma Cline (Sonoma, 1989) consigue que nos lo creamos. Tanto como para que la editorial Faber & Faber le ofreciese un adelanto de dos millones de dólares por ella.

LAS (AUTÉNTICAS) MUJERES MANSON

Susan AtkinsCondenada por hurto, fue la que destapó el pastel: confesó a sus compañeras de celda los asesinatos de Sharon Tate y los LaBianca. Esa boquita, Susan.

Linda KasabianLa única que no fue condenada. La única que mostró remordimiento. Quizás por eso, durante el juicio, Manson se pasaba el dedo por el cuello mirándola.

Patricia KrenwinkelSe ensañó apuñalando a Abigail Folguer. Hoy día es la reclusa más veterana de California, donde enseña a leer a presas analfabetas, ¡y escribe poemas!

Susan Atkins, Linda Kasabian y Patricia Krenwinkel.
Susan Atkins, Linda Kasabian y Patricia Krenwinkel.

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