¡Ave, AVE!
Soy paisano de dos lugares, Barcelona y Madrid. En el primero nací y crecí, y es donde actualmente habita mi querida familia. En el segundo tengo el placer de desarrollar mi carrera profesional trabajando en una empresa internacional. No seré el primero en esta situación. El AVE, entre todas las opciones, ha sido mi elección para conectar estas dos partes de mi ajetreado mundo. El motivo: servicio puntual, cómodo y reflejo de la excelencia. Hoy vuelvo a Madrid tras pasar unos días navideños en familia en la Ciudad Condal, en los que he exprimido hasta el último minuto.
Son las seis de la mañana y estoy cómodamente sentado en una butaca de cuero negro, en un vagón silencioso, y rodeado de personas con situaciones parecidas. Estoy inmerso en un paisaje perfecto para tomarme un minuto, pensar en quien ha hecho posible este viaje y escribir ¡gracias, AVE!— Juan Oriol Asensio.
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