Dispara desde dentro de su camioneta a un ladrón en Buenos Aires

Barrio de Caballito, en Buenos Aires, Argentina. Un hombre estaciona su camioneta frente a una obra en construcción. Lleva encima 200.000 pesos (13.000 dólares) para pagar el salario de los obrero. No ha bajado aún del vehículo cuando una persona pasa de largo a su lado, lo mira con disimulo, se detiene, da media vuelta y se acerca a la ventanilla del lado del conductor. El ladrón ya lleva el arma en su mano. Intena abrir la puerta pero no puede, le da una patada a la puerta. En ese momento el conductor dispara desde dentro de la camioneta a través de la ventanilla. El ladrón cae al piso con tres disparos: uno en el hombro, otro en la ingle y el tercero en la pierna. Pronto los obreros de la construcción salen a ver que había sucedido. El constructor desciende del vehículo, aleja el arma del ladrón con el pie y hace una llamada. La escena, violenta, quedó registrada en detalle por una cámara de seguridad. Y su difusión puso otra vez en la agenda de los argentinos el tema de la inseguridad y los casos en los que la víctima decide defenderse.

El ladrón quedó tendido en la acera, vivo. Cuando llegó la policía descubrió que en su mochila guardaba una granada. Eso no evitó que el constructor terminara preso por “lesiones y disparo de arma de fuego”, aunque esta vez la justicia entendió que se trató de un claro caso de “legítima defensa” y lo dejó libre. Lo ha beneficiado también que el delincuente se recupera en un hospital, por lo que no deberá enfrentar cargos de homicidio.

Este año ha sido prolífico en casos de víctimas que se convierten en victimarios. El de mayor impacto mediático ocurrió en agosto, cuando un médico cirujano mató a un joven que intentó robarle el auto en la puerta de su consultorio. Ese mismo mes un menor disparó contra un ladrón dentro de casa. En septiembre, el caso de un carnicero que persiguió y mató a un ladrón que acababa de asaltar su comercio mereció incluso la opinión del presidente Mauricio Macri. Como en ese caso no quedó claro el uso de la legítima defensa, Macri defendió públicamente el accionar del carnicero.